Batistella dividió la zona en “espacios definidos” como la Costanera Central, otros donde van a comenzar a ser intervenidos y otros que “no tienen un uso definido” como los galpones del puerto. “Debería haber una norma que regularice y defina los usos de toda esta área. Para lo cual planteamos en esta primera instancia un Plan Maestro”, indicó.
Para ello, debe concursarse en forma pública la planificación de toda el área y definirse los usos que serán permitidos: trama circulatoria, vehicular, área de recreación, de deportes, comercios gastronómicos”, explicó. “Hay que definir el uso de los galpones del puerto; hay que definir el uso del lavadero de jaulas hacia el sur y de Carriego hacia el norte”, explicó.
Una vez acordado el Plan Maestro, deberá materializarse en el terreno junto con la regularización de todo el espacio. “Tenemos que entender que es una oportunidad para Concordia este frente costero; que exprese la ciudad que queremos; seguramente va a ser nuestra imagen al resto de nuestro país como proyección hacia el mundo de las bondades, bellezas o cualidades de la ciudad”, argumentó Batistella.
El titular del Colegio indicó que se trata de una tarea larga que puede insumir varios años. “Es una oportunidad para empezar. Ya sabemos las cosas que tenemos de la ciudad para criticar; hagamos que nos sintamos reconfortados en un especio público de alta calidad”, añadió.
Hace pocos días, en el Colegio de Arquitectos hubo una reunión donde participaron la presidenta del Concejo Deliberante, Mireya López Bernis, funcionarios municipales y profesionales nucleados en la entidad. De allí salió la declaración denominada “Una costanera para todos” que se distribuye por Internet a todas las instituciones de la ciudad para que se sumen a través de la firma. “No es patrimonio del Colegio de Arquitectos, lo quiero dejar bien en claro. La iniciativa es del Concejo”, indicó.
Uno de los tópicos que se discuten es saber quien va a administrar la obra. “Hay bastante consenso de que sea un órgano mixto público/privado. Cómo va a ser o cuántas personas o si va a tener un presidente o un directorio o un administrador, eso está por verse”, explicó.
Otra cuestión es la recomendación para los negocios que van a instalarse en el sector denominado “La Banana”, que se extiende entre el Club Viajantes y el antiguo acceso al Campo de los Deportes, frente al predio del Centro de Empleados de Comercio, es elevar su emplazamiento. La cota del terreno no está en los 13.50 mts., tal como había sido proyectada, sino que está por debajo. Para ello debería edificar una planta baja libre y los materiales duros y rígidos que puedan ser afectados por una inundación en la planta alta.
Paralelamente, sugieren que no haya medianeras entre los negocios y que éstos se adecuen al entorno. “Que no sean improvisados, estamos tratando de dar un salto superador”, señaló. Incluso, en opinión de Batistella, habría que reordenar los negocios que actualmente se encuentran enfrente al puerto, entre Carriego y Mitre.