La suba de los alquileres no tiene techo. Algunas inmobiliarias establecen un contrato de dos años con una indexación del precio de un 30 % a los 12 meses. Pero otras ya establecen en los contratos una suba del precio a los seis meses de que el inquilino obtuvo la llave.
DIARIOJUNIO recorrió varias inmobiliarias para conocer los precios de los departamentos en alquiler. En cuatro de ellas se mencionó la exigencia de actualizar los importes en cada semestre. Ante la consulta sobre el motivo que sustenta esa cláusula, la respuesta unánime fue que las demás inmobiliarias también lo hacen. Y en una sola manifestaron que estaban dispuestos a preguntar al propietario si podía flexibilizar el contrato pero a cambio de acordar un incremento anual del 30 % en lugar de uno semestral del 12,5 %.
Un 30 % de aumento anual en el costo de un alquiler es equivalente al porcentaje que el gobierno, por ejemplo, ofrece a los docentes durante estos días. Vale decir que lo que obtenga en la paritaria, que aun no cerró, una docente soltera y sostén de hogar ya lo tiene gastado de antemano en la renta de su vivienda. Eso en el caso de trabajadores registrados. Queda una más que importante franja de trabajadores autónomos o cuentapropistas que no tienen paritarias pero deben afrontar los mismos costos a la hora de pagar el alquiler.
Inflación e impuestos
Consultado el titular de una inmobiliaria respecto de la suba semestral, explicó que no tenía casi ningún propietario que exigiese esa cláusula. “En Concordia el 90 % de la gente es asalariada y realmente los sueldos no dan para eso”, señaló. Pero, de la misma forma, explicó que los propietarios comenzaron a exigir un incremento paulatino debido a que, de un año al otro, los precios quedan muy desactualizados.
Por otra parte, mencionó que se está produciendo un incremento constante de tributos tanto nacionales como Ganancias como tasas municipales (tasa inmobiliaria) e impuestos provinciales (impuesto inmobiliario). Y muchos propietarios de inmuebles optan por trasladar esas modificaciones a los inquilinos.
Un proyecto innovador
El año pasado, los concejales convocaron a la Cámara Inmobiliaria de Concordia además de varios propietarios de negocios del rubro y a comerciantes teniendo en cuenta que la preocupación en ese momento era el impacto de una escalada importante en el costo de los alquileres comerciales.
“Un poco la conclusión a la que se arribó es que en ese momento es que había una tendencia a la estabilización de los precios por cuestiones propias del mercado pero por otro lado nos surgió la conclusión de que era muy difícil regularlo desde la esfera del Concejo”, señaló el vicepresidente del cuerpo, Mariano Giampaolo.
El edil explicó que la ley de oferta y demanda es la que se impone en el mercado. “La forma de intervenir a través de una ordenanza surgía como muy compleja”, expresó.
Pero, no obstante, los ediles idearon una iniciativa tendiente a regular el mercado inmobiliario mediante la creación de una inmobiliaria municipal. La empresa encuentra sustento en las políticas que lleva adelante el gobierno nacional. En un discurso emitido en noviembre de 2014, el ministro de Economía Axel Kicillof, defendió la intervención estatal en la economía. “Para seguir creciendo, el Estado tiene que seguir invirtiendo en infraestructura, vialidad, puertos y obra pública, porque falta mucho para devolverle la deuda social de los que se quedaron sin empleo, sin vivienda, sin perspectivas y sin futuro”, dijo Kicillof en la 62º Convención Anual de la Cámara Argentina de la Construcción.
Un ejemplo en concreto es el de la ciudad de Berazategui (Buenos Aires). El intendente de esa ciudad, Patrici Mussi, defendió la iniciativa al explicar que la inmobiliaria municipal tiene el propósito de regular el mercado de los alquileres de comercios y viviendas con una forma de evitar los abusos que hay en este sector. “Los martilleros sepan que nadie quiere que no ganen, por mí que ganen, pero que también no dejen sin empleo a familias que invirtieron mucho dinero en un comercio y que a los tres años, producto del esfuerzo de ese inquilino que puso dinero, producto del esfuerzo de los clientes, y producto del esfuerzo del municipio con la plata de la gente embelleciendo la ciudad, se creen que estamos en Palermo Hollywood, y cobran más que Palermo Hollywood, y espantan a un montón de inquilinos, y sobre todo lo que más me interesa, dejan sin trabajo a la gente”, explicó Mussi a fines de 2014.
Giampaolo sostuvo que si el municipio interviene en la compra y venta de tierras y viviendas se producirá una regulación “a la baja” de los precios en el mercado. Justamente, la iniciativa se respalda en que no debe ser el lucro el único fin que se persiga. Pero, para ello, se requiere de un volumen de operaciones importante. “Si no tiene un volumen que incida fuertemente en el mercado, no se nota el efecto”, indicó.
Una posibilidad es crear un banco que permita agrupar tierras y viviendas para ofertar a un “sector de la población que se podría considerar con cierta capacidad de adquirir bienes pero no logra calificar con los altos requisitos que tienen los bancos y las instituciones crediticias privadas”. Esa franja de la población no tiene forma de acceder a la vivienda propia.
La iniciativa podría ser implementada recién en el mediano plazo y de común acuerdo con otros estamentos municipales y provinciales. “Y sobretodo una fuerte inversión que hay que darla paulatinamente en la adquisición de inmuebles y en la construcción de viviendas para poder tener peso en el mercado”, dijo Giampaolo.