Las 100 viviendas que se están ejecutando en Legerén se realizan por un sistema de cooperativas a través de un programa que se llama Emergencia Habitacional, un programa federal que está radicado en toda la Argentina. Couto dijo que se trata de: “las últimas 100 viviendas que corresponden a un programa de 400. Trescientas efectuadas ya así que con estas completamos las 400”. Las viviendas que ya fueron edificadas se levantaron en los barrios de La Bianca, Fátima y otros de la zona norte de Concordia o sectores carenciados de la ciudad. De la tarea se encargaron las cooperativas conformadas por 16 personas, de las cuales el requisito era que 12 pertenezcan a los planes de Jefes y Jefas de Hogar.
Las viviendas de Legerén están en un estado de terminación cercano al 98 o 99 %. “Están en etapa de revoques, contrapisos y les estarían faltando las instalaciones sanitarias, eléctricas y algunos artefactos en la zona de baños, y la conexión de cloacas y agua”, dijo Couto. O sea, le faltan “los servicios mínimos de salubridad e infraestructura básica”, añadió.
El plazo que resta para la finalización de las unidades habitacionales “depende del trabajo y la colaboración y el empeño de los cooperativistas”. El director de Autoconstrucción explicó que hay cooperativas que actualmente están trabajando pero hay otras que no. Sin embargo, sostuvo que si un día faltan concurren a la jornada siguiente. “Es muy difícil encontrarlos a todos con un ritmo normal de trabajo”, admitió.
Couto explicó que el ritmo un tanto desparejo en la prosecución de las obras se debe a que las cooperativas tienen que costearse varias cuestiones. “El transporte, la comida, los problemas que les acarrea el desarraigo de las casas, de sus hogares. Tienen que viajar porque estamos hablando de 20 km. de la ciudad. Por ahí no tienen los medios como para hacerlo y el dinero que ganan no es el suficiente”, mencionó.
Un cooperativista gana mensualmente entre $ 800, $ 900 o $1000, por debajo de la canasta básica. “Eso lo regula cada cooperativa. No todas tienen 16 integrantes. Lo correcto son 16 pero a veces no los tienen a todos trabajando. Si los tienen a todos trabajando, directamente la obra no puede haber. A veces tenemos que optar por algunas cosas que no son las correctas para poder engendrar la mano de obra y tener unas viviendas construidas. La otra opción sería decir: ‘no hacemos nada”.
Desfasaje importante
“Hoy dice o se comenta que no es pueden llegar a terminar por razones de presupuesto pero estamos hablando de que la Nación envía un presupuesto que es del año 2004”, indicó. Como ejemplo, sólo entre marzo de 2006 y el mismo mes de 2007, el costo del metro cuadrado de una vivienda multifamiliar ubicada en una torre aumentó un 19%, según el informe del índice de costos de la construcción (ICC) que difundió el Instituto de Estadística y Censos (Indec) en marzo de 2007. La suba se debió principalmente a que los costos aumentaron un 18,4%, principalmente por el encarecimiento de los materiales y los aumentos salariales otorgados a los obreros, según el sitio construsur.com.ar.
Couto aseguró que están analizando la posibilidad de que la Nación pueda hacer una ampliación del presupuesto para buscar la forma de terminarla. “Si bien es cierto que no es pueden llegar a terminar tal vez porque paraíso hay que analizar bien los números, es algo que está renaciendo ahora pero ya se sabía porque cuando se arrancó el programa en estas últimas 100 viviendas ya se sabía que el presupuesto era bajo”, indicó.
Otro dato reflejado por el sitio diariogremial.com es que el costo de la construcción subió 14,3 por ciento en el 2008, la variación anual más baja desde el 2004, informó el INDEC. Los costos de la mano de obra y salarios registraron un alza del 16,4 por ciento durante todo el 2008. El indicador anual había tenido una suba del 21,4 por ciento durante el 2007, del 18 en el 2006, del 21 en el 2005 y de un 11,7 durante todo el 2004.
El director de Autoconstrucción aseguró que, entre elegir no hacer las viviendas y hacerlas y que queden así: “optamos por esta opción porque podemos tener las viviendas prácticamente terminadas”. Las casas comenzaron a ser edificadas en agosto del año pasado. El plazo de construcción es de cuatro o cinco meses. “Estamos más o menos en plazo, medio pasaditos. Hay algunas que arrancaron antes y otras después”, indicó.
En Benito Legerén hay viviendas que están sumamente atrasadas. La diferencia en el comienzo de las cooperativas se debe a que la situación de cada cooperativa es diferente. “Para empezar una vivienda, tenés que tener solucionado el problema de las viviendas anteriores o algunas de las cosas que les pedíamos como requisitos indispensables para que puedan trabajar como cooperativas. A medida que iban cumplimentando con lo que nosotros le exigíamos, tener firmada el acta de inicio, estaban en condiciones de poder largar”, indicó Couto.
El presupuesto de la Nación por cada vivienda es de $ 35.000. “Si vamos a lo que es en el mercado de la calle, ese valor está completamente desfasado. La Nación tiene que mandar por lo menos un presupuesto de $ 55.000 o $ 60.000 por cada vivienda”, expresó.
La diferencia de costos se escamotea restando elementos a la obra. “Hay cosas que no se van a hacer. Por ejemplo, el cordón cuneta, la vereda. Se están colocando aberturas de aluminio porque se las consiguió a un bajo costo y no llevan las persianas. Seguramente adentro no se van a poner los pisos de cerámica”, indicó Couto.
Salvando las distancias, otro ejemplo lo marca el costo de las 113 viviendas que entregó el gobernador Hermes Binner en la ciudad de Coronda, cabecera del departamento San Jerónimo. La construcción del nuevo barrio demandó una inversión superior a los 20 millones de pesos y el costo de cada unidad es de $ 64.417. Las viviendas tienen 57 m² cubiertos y se edificaron con el modelo tradicional de construcción. Cada unidad tiene dos dormitorios, cocina, lavadero, comedor y patio.
Desde que comenzó la gestión actual, el intendente Gustavo Bordet gestionó la construcción de cinco o seis barrios. También presentaron en Buenos Aires carpetas para que las cooperativas ejecuten cordones cunetas y veredas. “Lo que pasa es que si Buenos Aires no nos da la respuesta, los programas no bajan y nosotros estamos fuera de ese alcance”, explicó el director.
Los barrios incluidos son: Las Moras, Parque, Las Viñas, Golf, Nébel, 60 viviendas más para Benito Legerén y Las Palmeritas. En total, si se aprobasen todos los proyectos, totalizarían 500 viviendas. “La primer partida la enviamos en septiembre del año pasado. ¿Pero qué pasa? Son malas fechas porque se viene el fin de año y vacaciones y eso provoca un atraso. Este año estamos esperando ansiosos que la Nación nos baje algunos de los programas”, indicó.
Parálisis
El Instituto Autárquico Provincial de la Vivienda (IAPV) se inscribieron durante el 2007 casi 8.000 familias que necesitan de una vivienda, durante 2008 no se ejecutó ni un solo programa de construcción de viviendas populares en toda la ciudad. La única noticia del organismo fue que el viernes 3 de octubre entregaron las 126 viviendas de La Bianca que habían sido sorteadas, junto con otras 160, en noviembre del año pasado. En ese momento solo faltaba la conexión a la red de agua y cloacas, y aún así pasaron 11 meses para la entrega.
En estos días la inacción del IAPV es “casi total”. La última licitación de viviendas en Concordia fue realizada hace dos años. “Son las que se entregaron en octubre del año pasado que quedó un remanente en La Bianca de 126 viviendas que todavía no fueron entregada porque tenían un problema de nexo de enganche de la red del barrio con la obra de nexo”, expresó el subdelegado.
Las viviendas del barrio El Silencio
A fines de agosto de 2005, el ex presidente Néstor Kirchner visitaba Concordia para realizar anuncios de distintos aportes de la Nación tanto para la ciudad como para la provincia. Entre otros anuncios, el ex gobernador Jorge Busti hacía entrega de una escritura de sesión de derecho de tierras al Ministerio de Desarrollo Social para la construcción de viviendas en el barrio “El Silencio”, incluidas en un plan de 820 casas para la ciudad que también fue anunciado.
Ya pasaron tres años y medio de la visita presidencial y el barrio sigue igual que en ese entonces. El año pasado, el secretario de Obras y Servicios Públicos, Luis Benedetto, confirmó que encontraron los expedientes. “Lo que hemos podido hacer es conseguir toda la documentación que se encontraba”, explicó. Aseguró que hay dos profesionales que la están examinando. “Se está revisando y actualizando porque ya hay cosas que hay que actualizarlas”, añadió.
En tanto, Couto dijo que “los presupuestos estaban aprobados y faltaban arreglar algunos papeles sobre la titularidad del inmueble y a raíz de eso se atrasó todo. El año pasado hubo un montón de cosas que fueron prolongando eso. El intendente se está moviendo en eso”. Los vecinos siguen esperando.