En caso de ser presidente, López Murphy aseguró que no se hubiese “distraído” con el conflicto de las pasteras. “No hubiera estado entusiasmado en hacer el culto de la personalidad mía y de mi esposa. Hubiéramos estado trabajando para evitar estas cosas», manifestó.
En primer lugar, aseguró que se debe «encontrar un lugar común donde dialogar» y «tratar de entender de quién son las responsabilidades». Allí apuntó que los gobiernos de Eduardo Duhalde y de Néstor Kirchner «cometieron un inmenso descuido en 2002 y 2003, que fue el momento en que se podría haber trabajado para una localización menos contenciosa entre ambos países». Otro aspecto que mencionó es ver como instalar “mayor nivel de controles preventivos y dispositivos para que no haya consecuencias sobre el medioambiente”.
“Lo cuarto es cómo salimos de esto. Ese es el que veo más complicado, porque la falta de atención inicial generó por parte de la administración federal argentina la sobre reacción: lo que no hizo al principio, exageró después».
Recordó que no sólo en Gualeguaychú hay cortes de rutas y que lo mejor sería «que funcione la democracia representativa», pero reconoció que «el problema que tenemos allí parte de la situación de ingobernabilidad. El sistema natural no es hacer cortes. Forma parte de la crisis de representatividad y gobernabilidad. El problema es qué hacemos frente a eso», indicó.
Por otra parte, López Murphy denunció maniobras del justicialismo, en la provincia, para obstaculizar la participación del partido Propuesta Republicana -Pro- en las elecciones del 18 de marzo. Aseguró que la Junta Electoral está integrada por aliados del gobernador Jorge Busti.
Apuntó que el mecanismo de ayuda social «en lugar de ser anónimo, automático, está inducido, canalizado por la maquinaria oficialista, y eso le permite acumular poder», y se escandalizó por la cara propaganda del PJ en esta provincia. Concentrado en las dificultades que halló su organización para sostener postulaciones en seis municipios y un departamento de esta provincia, el economista admitió que «en otras provincias ocurre, pero quizá no con la magnitud de Entre Ríos.», insistió