En diálogo con El Argentino el periodista manifestó que para escribir su obra realizó un plan de trabajo “que de modo alguno es inalterable porque en el proceso de la escritura y de la investigación, que incluye decenas de lecturas, muchas veces el plan original se desmorona. No pienso en un lector, o quizá sí: yo. Escribo los libros y artículos que quiero leer. Si posteriormente el libro sirve para instalar y avivar reflexiones, bienvenido será”.
También indicó que por el polémico tema de su trabajo “es evidente que no ganaré muchos amigos en Uruguay, tampoco en la Argentina ya que es un texto muy crítico con las presuntas políticas de medio ambiente de los dos gobiernos”.
Además, acotó que el trabajo cuestiona “un estado de cosas, un sistema, un modo de vida que a buena parte de la sociedad le parece llevadero, inobjetable” y recordó que está radicado en Nueva Palmira desde enero de 1998 y que las razones de su partida están expresadas en el libro: “vivía rodeado de custodios desde agosto de 1993, cuando me agredieron mientras realizaba unas investigaciones para Página/12. Una situación insoportable. No podía trabajar en paz. No me custodiaban, me vigilaban”.
En ese marco, destacó que “el conflicto de las llamadas papeleras me dio el último impulso para escribir este libro que hacía tiempo quería escribir y por una razón sencilla: vivo en la región desde 1998 y me entristece la desidia de nuestros gobernantes” e informó que el trabajo aún no tiene fecha de presentación.
Cabe acotar que el trabajo de López Echagüe tiene en la contratapa valiosas palabras del reconocido Eduardo Galeano, que el propio autor nos acercó valiéndose del correo electrónico y expresan: “bienvenido sea este libro, que recoge voces. Por boca de sus pescadores y sus chacareros, hablan los ríos Uruguay y Paraná, y hablan las vastas tierras que esos ríos riegan. La naturaleza, malherida, denuncia a sus envenenadores. Bienvenido sea este libro, contra la sordera general” tal como escribió esperanzado el escritor uruguayo.
Y hay más: “Crónica del ocaso, ineludible radiografía de la grave situación del litoral, es el resultado de una combinación potente: Hernán López Echagüe conoce la zona y a sus pobladores, vive allí desde hace años. También conoce, profundamente, el oficio de cronista”, puede leerse en la contratapa.