Ayer, sobre tablas y con el voto de la mayoría, tuvo sanción definitiva el proyecto de reglamentación del Defensor del Pueblo. Pero no tiene potestad para accionar sobre los actos de naturaleza administrativa de la Legislatura y del Poder Judicial. López insistió en que ampliar las atribuciones del Defensor del Pueblo significaba “un avance” en el instituto que se introdujo con la reforma constitucional en el 2008 y, al tratarse de un proyecto en revisión, insistió con la versión original del texto.
Aún sosteniendo la preponderancia de sancionar una ley como ésta, López cuestionó las modificaciones introducidas por el Senado entendiendo que la acción del Defensor sobre los tres poderes en los actos de naturaleza administrativa, significaba un adelanto en el progreso “en los derechos de ciudadanía y de controles republicanos”, con lo que dio por justificado el voto de rechazo de su bloque a la propuesta del Senado.
Asimismo, lamentó que la bancada oficialista desista de su posición anterior y defienda la nueva versión del texto de ley, aceptando ahora el recorte de facultades de control sobre los poderes legislativo y judicial.
