A su criterio, la explicación es que en Puerto Madero y en los grandes centros urbanos, donde el poder adquisitivo es 3, 4 o 5 veces más que en el interior del país, el lomo cuesta $ 18 o $ 20. “Es un bien exportable que tiene en el mercado internacional un valor muy alto”, dijo. En consecuencia, “el que quiere comer lomo que lo pague. Lo mismo que el que quiere tener un Mercedes Benz: que lo pague”, dijo Larocca
“La clase media no somos muy de comer lomo”, expresó. Para Larocca, lo importante es lo que son los cortes tanto para las milanesas o el asado. “Nosotros debemos consumir los cortes que son muy buenos pero de menor valor comercial a nivel internacional”, expresó.
Como ejemplo, recordó que cuando Dinamarca el mayor abastecedor de manteca a nivel mundial, el pueblo “tenía la margarina a un precio bastante diferencial”. Además se preguntó porqué no se menciona el palmito o el champignon. “Son latas caras y el que las quiere comer lo paga”, expresó. Incluso, aseguró que en cualquier boca de expendio el kilo de manzana cuesta $ 8 cuando al productor de Río Negro le están pagando entre $ 0,40 y $ 0,50. “Es una barbaridad lo que queda en el camino”, indicó.
Además, manifestó que se debe exportar la carne de mayor valor para darle un mayor valor agregado a la media res. Incluso, expresó que deberían abrirse todas las exportaciones para que exista mayor estímulo productivo. “Los números darían para producir más”, evalúo. Además consideró que “habría mayor cantidad de carnes”.
Más adelante, dijo que “los productores no somos formadores de precios sino que nos pagan los valores de mercado. A mí la vaca me la tendrían que pagar $ 4 el kilo y las estamos vendiendo $ 2,20, $ 2,30 como hace dos años atrás. No ha habido ningún tipo de mejoras”.
La diferencia entre lo que se le paga al productor y el precio en la góndola queda en la cadena comercial. “Quienes tienen bocas de expendio de carnes tienen una diferencia bastante importante”, indicó. Larocca apuntó a los frigoríficos y las carnicerías: “que tienen sus insumos altos como los salarios y mantenimiento como los detergentes para lavar que han tenido un incremento muy grande, y ni hablemos de los márgenes que quedan en la exportación”.
El ex titular de la Sociedad Rural dijo que “hacer un kilo de carne cuesta tres años al productor” mientras que al ama de casa hacer un bife “le lleva 15 o 20 minutos”. En consecuencia, para producir se necesitan “parámetros ciertos” y valores fijos “para saber como va a manejar la comercialización” o si se debe invertir en “engordar o hacer granos o manejar feed lot o hacer engorde a campo natural o hacer pradera”.
Por otra parte, sostuvo que en estos momentos se está frenando la exportación de los enlatados. Explicó que bajo este concepto no sólo se incluye el paté de foie, picadillo o corned beff sino también a las latas de 5 kg. de carne cocida de la vaca conserva. “Acá no se come: es una vaca de 300 kg. de una carne negra sin grasa, una liebre. Póngala en una carnicería colgada, no se la compran ni para los perros”, explicó.
Además, Larocca dijo que si esta noche los Senadores aprueban el proyecto de retenciones móviles tal como llegó de la Cámara de Diputados será un “atraso fundamental para las economías regionales”. Sostuvo que en la zona de Los Charrúas no hay interés de plantar soja, maíz o arroz. En relación al último cultivo, dijo que plantar de pozo, con el costo del gasoil, no se puede regar más de 60 has. En cuanto al maíz, sostuvo que cuesta U$S 500 o 600 por hectárea “de fertilizantes solamente”. Respecto de la soja, aseguró que los promedios por hectárea no superan los 2.200 kg. “¿Qué hablan de 4.000 kg de soja?”, indicó.
En cuanto a las compensaciones para los pequeños productores incluidas en los proyectos del oficialismo “no las van a cobrar”. E indicó que “ya pasó con el feed lot y la leche; eso es un verso; siempre va a faltar una coma ¿Para que te van a sacar si después te van a devolver?”.