“Creo que, desde hace bastante tiempo, desde el segundo gobierno de CFK, hay toda una construcción política hay una demonización de la figura de Cristina haciéndola responsable de todos los males del país”, indicó. Loggio indicó que la vicepresidenta tiene más de 500 denuncias judiciales, formuladas mayormente por la dirigencia opositora que “hacen política en Tribunales” y “construyen su capital político con la idea de combatir a Cristina: la responsable de todos los males”.
De la construcción mediática descripta no sólo participan dirigentes políticos sino también comunicadores sociales de los medios dominantes que, “cada tres palabras, la nombran a Cristina”.
Luego aparecen “estos lobos solitarios”, dijo Loggio –quien aclaró que todavía resta saber que dice la Justicia respecto de si actuó solo o fue parte de una organización- pero previamente se produjo toda una construcción previa. “Es decir, la palabra antecede a los hechos”, recalcó.
Loggio recordó que Argentina tuvo etapas de violencia política a lo largo de su historia como la guerra del Siglo XIX entre unitarios y federales. A lo largo del Siglo XX también se vivió una larga sucesión de golpes militares.
Pero el legislador manifestó que creía que el juicio a la Junta Militar que “valientemente hizo Raúl Alfonsín había terminado con la violencia política en este país, que habíamos aprendido de los errores y que estábamos dispuestos para siempre a convivir en democracia con las diferencias naturales que tiene un sistema democrático y con la diferencia de modelos de país entre los que adherimos al Frente de Todos y los que adhieren a Juntos por el Cambio”.
Incluso, a quienes están más a la derecha como quienes se denominan como “libertarios”. “Me desagrada mucho el término porque anarquistas se denominaban los anarquistas de principios del Siglo XX”, admitió. “Son los más duros en el lenguaje y algunos dirigentes de JxC no le van en zaga”, dijo. Entre ellos, mencionó a Ricardo López Murphy quien twiteó en momentos en que se congregaba la militancia a defender a CFK en su departamento en Recoleta: “son ellos o nosotros”. Toda esa virulencia termina «con un loco fascista, que eso lo dirá la Justicia, que se hace cargo de todas las palabras escuchadas durante años”.
Más adelante, Loggio dijo que tenía esperanzas en que tenga eco en JxC y en la UCR (“un partido con suficiente historia y dirigentes como Irigoyen, Illía o Alfonsín”) el llamado del Frente de Todos a respetar el sistema democrático y a convivir con las diferencias. “Me alegró, a pesar de las enormes diferencias que tengo, ver a Macri solidarizarse con Cristina, a Rodríguez Larreta también”.
“Pero, a su vez, me preocupan las posiciones de Bullrich que es la presidenta de un partido tan importante que cree que así se hace política atacando o demonizando a Cristina”, dijo. No obstante, recalcó que no tenía ninguna expectativa en las agrupaciones que conducen Javier Milei, José Luis Espert o López Murphy. “Construyen la política desde el odio”.
Por otra parte, manifestó su alegría por la reacción de la gente llenando las plazas en todo el país. Incluso en Concordia donde se llenó la Plaza 25 de Mayo como hace muchísimos años que no ocurría. “además en absoluta autoconvocatoria. No había organizaciones, eran todos agrupamientos sociales o políticas menores, 20 o 30, sin esperar la convocatoria de nadie. Empezamos por las redes y éramos miles”, dijo.
No obstante, dijo que quedaron en la historia los modelos políticos donde el bipartidismo del radicalismo o el peronismo se preocupaba por generar propuestas que enamoren al electorado. Hoy se ve a un sector de la oposición que piensa que, cuanto peor le vaya al gobierno, más chances tiene en las elecciones. “Es muy preocupante, todavía no se tomó consciencia de que hubiera ocurrido si la bala hubiera salido. Si hubiera ocurrido, hubiera generado una ola de violencia en este país de consecuencias impredecibles”.