Loggio recordó en diputados las movilizaciones por la No Privatización de Salto Grande

El discurso del diputado Néstor Loggio en conmemoración de un nuevo aniversario del plebiscito contra la venta del complejo hidroeléctrico de Salto Grande.

“Este 14 de mayo se cumplen 26 años de una gesta muy importante. Yo diría inolvidable para los pueblos de Concordia y Federación. 

“En un momento en el que arreciaban en el mundo capitalista, y especialmente en nuestro país, las teorías neoliberales de las privatizaciones, en que había un empuje casi imparable de privatizar todo lo que fuera estatal, las comunidades de Concordia y Federación se movilizaron al pie de la represa para defenderla. Porque no sólo se trataba de la represa de la región de Salto Grande, sino también la represa de todos los entrerrianos, la represa de los argentinos. 

“Esa movilización al pie de la represa, donde sesionaron los concejos deliberantes de ambas ciudades de la región, con presencia de sectores políticos, gremiales, eclesiásticos, sociales, representantes de todos los partidos políticos, fue la culminación de un gran plebiscito que se llevó a cabo el 14 de mayo de 1995. El 90 por ciento de la región de Salto Grande le dijo NO a la privatización. 

“Por aquellos años era senador nacional por nuestra provincia uno de los doce apóstoles de Menem, gran militante de las privatizaciones (En referencia a Augusto Alasino). Nosotros tuvimos que estar a la altura de las circunstancias. Salto grande había sido obra del General Perón, un proyecto que nació en 1946 firmado también por la República Oriental del Uruguay para aprovechar los rápidos del río. Se empezó a construir en el tercer gobierno de Perón, en 1974, y se finalizó 5 años después ya la dictadura cívico militar. 

“Salto Grande cumple con uno solo de los cuatros motivos por lo que fue construida: Produce energía barata y limpia para toda la Argentina. En aquellos años cuando se puso en funcionamiento, más del 15 por ciento de la producción energética nacional salía de las aguas del río Uruguay, hoy anda en el orden del 8 por ciento. pero no se cumplió con aquel pensamiento de Perón. Salto Grande no fue desarrollo regional. No cumplió con la posibilidad de hacer del río Uruguay un río navegable hasta el sur de Brasil para que genere riquezas en la mesopotamia. Salto Grande no fue agua para riego y agua potable para la región. Pero aquella lucha hizo que el centralismo porteño aceptara la propuesta para que se creara un fondo especial de resarcimiento para la región. 

“Ahí nació la CAFESG, la Comisión Administradora para el Fondo Especial de Salto Grande. Surgió de la lucha de los pueblos. Hasta el tercer gobierno neoliberal de los últimos años supimos tener un presupuesto muy importante que era igual al presupuesto de la ciudad de Concordia y esos beneficios fueron para ocho departamentos, no solo para Concordia y Federación. 

“Salto Grande sigue en deuda con nosotros, con la región, porque Salto Grande inundó 75 mil hectáreas productivas, citrícolas, agrícolas, ganaderas, forestales y nunca pudimos recuperar esa riqueza que quedó bajo agua. Se inundó la ciudad de Federación por lo que se tuvo que trasladar a ese pueblo entero aguas arriba. Fíjense cómo habrá sido la idea de energía barata que todas las casas construidas para la nueva Federación eran con cocinas eléctricas, pero nunca hubo energía barata para la región. Nunca hubo posibilidad de que tengamos regalías directas para quienes vivimos en esta zona. 

“Salto Grande trajo una enorme inmigración interna que vinieron a trabajar a la obra, más de 4000 obreros en una ciudad que en aquellos años tenía pleno empleo. Luego de terminada la obra la inmensa mayoría de esos trabajadores se quedaron en la región. 

“A veces leo con mucho dolor que ligerametne muchos hablan de ‘la capital de la pobreza’, pero Salto Grande nos dejó 4000 desocupados que sumados a los 2000 que quedaron cuando cerró la Corporación Argentina de Productores de Fiambres en 1981, a los más de 2000 que dejó Pindapoy cuando cerró en 1992 y cuando el cierre de los ferrocarriles también dejaron más de 2000 desocupados, todo eso generó un shock del que la ciudad de Concordia todavía no puede recuperarse. Más de 10 mil puestos de trabajo en blanco y bien remunerados se perdieron en menos de una década. No es fácil recuperarse de semejante mazazo. Lo estamos intentando los concordienses con otras herramientas como el desarrollo turístico

“Cuando la macroeconomía funciona bien, como en los primeros años del 2000, con los gobiernos de Néstor y Cristina, nuestra región: con el citrus, con el arándano, con la foresto industria, crece y permite que se dinamice el comercio y la producción. Cuando a la macroeconomía le va bien a nuestra región le va bien, pero cuando a la macroeconomía le va mal nuestra región sufre profundamente. 

“Pero hoy quiero recordar a los hombres y mujeres que fueron protagonistas y libraron una enorme batalla para que no nos quiten algo que es nuestro. Quiero recordar lo que decía quien por aquellos años era un joven concejal: que Salto Grande debía ser administrada por la provincia de Entre Ríos. Aquel joven concejal después fue dos veces intendente de Concordia y el voto entrerriano lo hizo dos veces gobernador, Gustavo Bordet.”    

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