“Soy optimista porque creo que el gobierno tiene claro que la recuperación económica que va a surgir sin ningún lugar a dudas, a partir de la vacuna cuando podamos retomar cierta normalidad, se va a dar a partir de la fuerte recuperación del Estado, con políticas económicas claramente keynesianas”, remarcó el legislador.
En ese sentido, apunto a las obras públicas como la construcción de obras de pequeña envergadura como cordón-cuneta, asfalto, por parte de cooperativas. “Eso va a generar una rápida empleabilidad”, señaló. Pero también a las obras de infraestructura de mayor escala cómo la construcción de la Autovía 18 en Entre Ríos además de otras obras que la Nación está poniendo en marcha para 2021.
Y el otro eje importante de la recuperación económica será el recobro del poder adquisitivo del salario. Loggio remarcó que los salarios son una variable de importancia mayúscula en un país cuya economía depende, en un 75 %, del mercado interno. “Necesita controlar mucho más el sistema de exportaciones granario. Está visto que hay un agujero negro porque hay elusiones y evasiones en las exportaciones. El país necesita esos dólares para generarla reactivación económica”, indicó.
Justamente, ese ha sido uno déficits de la política económica del gobierno que no ha sabido contrarrestar la inflación, en especula de los alimentos, un elemento indispensable de los que conforman la canasta básica. El diputado separó los tantos respecto de los alimentos. Y por un lado, mencionó los alimentos secos como los fideos. En ese punto, recalcó que hay 10 marcas que dependen de una sola empresa (Molinos del Río de la Plata) como así también en otros rubros empresas como Arcor es dueña de con las mejores marcas de mermeladas, chocolates y golosinas. Loggio dijo que es my difícil que funcione un capitalismo de competencia perfecta cuando las empresas forman oligopolios que reemplaza la competencia por un acuerdo de precios que solo beneficia a las empresas más importantes. “Lo único que se puede hacer es negociar duramente con los sectores de poder e intentar poner límite a la voracidad del sector empresario”, dijo.
Pero es una tarea harto difícil. De hecho, las empresas pretenden que los precios de los productos se acomoden al precio del mercado negro del dólar. El legislador remarcó que se trata de un absurdo. “Los insumos importados los compran al dólar oficial. Y sin embargo el precio que ponen en el mercado es en funciona del dólar negro. Es un absurdo”, reiteró. Loggio sostuvo que el Estado tiene que trabajar mucho en esa área para menguar esa alza de precios.

Otro de los sectores que lideran la inflación es de la carne roja. El legislador señaló que eso se debe a que se incrementó la venta al exterior de la producción y eso trae como consecuencia que los productores quieren que los mismos precios, equivalentes en dólares, sirvan como referencia para el mercado interno. En esos casos, se deberá apelar herramientas como las retenciones para desenganchar los precios de los externos y que la carne a los argentinos: “no nos cueste tan cara”.

Y respecto de las frutas y verduras, otro sector que ha reguistrado subas importantes, explicó que se trata de subas estacionales. Por ejemplo, mencionó que el tomate está en precios razonables cuando hace menos de un mes valía un disparate. Algo similar sucede con los huevos. Un mapple se puede conseguir por menos de $ 200 hoy cuando hace tres o cuatro meses atrás iban de $ 300 para arriba.
Loggio sostuvo que el próximo año, el Estado debe jugar un rol más activo. “Yo soy defensor a muerte de las paritarias. Siempre digo que las paritarias son la redistribución primaria de la riqueza. Es el primer espacio donde s discuten la distribución de la rentabilidad en las empresas entre los empresarios, los trabajadores y le propio Estado”, dijo. “Es muy importante que los trabajadores puedan discutir con los empresarios cuánto vale su trabajo y que rol juega en la rentabilidad de las empresas”, indicó.
El otro elemento que tiene el gobierno en sus manos es la inversión estatal directa devenida de los recursos que recauda el propio Estado. A pesar de las dificultades mencionadas, Loggio dijo que ve bien parado al gobierno. Y en especial al presidente Alberto Fernández para el próximo año.