Godoy tuvo en cuenta las explicaciones de Miceli, quien dijo que fue un olvido pero que hay buena fe de su parte. “En todo caso lo reprochable es que no se ocupa demasiado bien de sus cosas. Entonces a uno no le queda más que preguntarse si de las cosas públicas se ocupará mejor”, se preguntó. Luego, respondiendo a medias su propia pregunta, dijo que es raro “ser cuidadoso selectivamente y más aún cuando estos ‘descuidos’ pueden conllevar la sospecha de corrupción”.
En cuanto a lo de Picolotti, recordó que es asesora del gobierno entrerriano, “gobierno que tanto sabe cobijar a Daniel Rossi -el corrupto ex Intendente de Santa Elena-, a un Tribunal Superior mayoritariamente adicto, y que tiene más procesados que cualquier otro en la historia de la Provincia”.
El legislador sostuvo que Picolotti fue “extremadamente mimada” y “se ganó la confianza de todos, sin exclusiones”. En cambio, Godoy sostuvo que “no tenía idoneidad para esta lucha aunque pudiera teorizar sobre Medio Ambiente”. Y concluyó que “fracasó en todo, no hizo una buena y ahora, el diario Clarín hace una investigación que demuestra que estamos ante uno de los casos de corrupción más importante de los que hay comprobación fehaciente en el ámbito nacional, del tenor de Skanska”.
El diputado nacional sostuvo que el marido, el hermano, los parientes y su ONG propia, están involucrados “en sospechosos contratos para un aparente disfrute de esos allegados, más el placer de detentar dineros públicos para el beneficio personal, los viajes y las fiestas”.
Godoy auguró que estos casos serán “emblemáticos” y traerán “malas consecuencias al Gobierno”. Incluso, sostuvo que espera la renuncia de ambas funcionarias, “como pasa en cualquier parte del mundo que se precie de ser un país en serio, como dice la propaganda oficial, y no seguir soportando la vergüenza ajena”.
