Un informe de CAME (Confederación Argentina de la Mediana Empresa) da cuenta de que en el comienzo del año se trasladaron por Argentina, para pasar sus vacaciones, un 2,2% más de turistas que en el mismo mes del 2018. Con una estadía media de 4,3 días y un desembolso diario de 1.278 pesos por persona, realizaron un gasto directo de $ 67.933 millones.
De hecho, se mencionó en el informe que la Costa Argentina, Córdoba, Mendoza, Cataratas del Iguazú, Las Grutas y Bariloche estuvieron entre los destinos más buscados por los argentinos para estas vacaciones. Solo a Mar del Plata habrían entrado más de 1,2 millones de personas en el mes. Provincias como Entre Ríos, en tanto, se vieron afectadas por las inundaciones. Específicamente, en Concordia, la situación fue delicada, con un alojamiento promedio del 40 %.
Al respecto, al ser consultado Lapiduz por lo sucedido en el primer mes del año, remarcó que el promedio de ocupación estuvo por debajo del 50 % mientras que, en otras ciudades, como Federación, el promedio fue bastante por encima de ese número. De no haberse registrado una crecida, la expectativa era que se superase ampliamente el 50 % de ocupación. “Lamentablemente esto se empañó. Yo tenía la expectativa de que el turismo interno iba a ser muy importante este año pero lamentablemente no nos ha acompañado el clima.
“Hay que acostumbrarse a convivir con este tipo de cosas porque lamentablemente el clima cambió y las crecientes son cada vez más frecuentes”, sostuvo. “Nosotros y el sector público tenemos que estar más preparados para que, cuando venga la próxima inundación, tengamos las herramientas y los paquetes armados cosa de poder trabajar normalmente y no andar a las corridas porque cada vez vamos a tener que pensar en convivir con esto”, explicó el responsable de la AHGC.
De hecho, este año se entregaron kits de limpieza a los comercios socios y no socios de la costanera. “Se los va a ayudar a todos de la misma manera y creo que para este fin de semana, la costanera debería estar reactivada”, mencionó. No obstante, es difícil dado que hay comercios con menos personal para las tareas de limpieza.
De todas formas, Lapiduz dijo que esperaba un febrero diferente. “El agua ya ha bajado y la costanera ya está prácticamente funcionando”, sostuvo. Además, dijo que ahora se suma el atractivo más importante de la temporada: el carnaval. “Tiene una puesta en marcha que viene muy positiva. Tuve la oportunidad este sábado de estar ahí y estaba lleno el Corsódromo. Creo que es un atractivo que al turista le gusta y tenemos que trabajar mucho los comerciantes hoteleros y gastronómicos para ver si recuperamos esta temporada”, dijo.
En la parte gastronómica, la situación se observa al salir a dar una vuelta. “Uno sale a la ciudad y ve que muchos comercios están bastante vacíos. Esto no solo tiene que ver con la afluencia turística sino con que la ciudad tiene una oferta gastronómica realmente grande y hace, que cuando hay menos consumo, la gente se reparte en todos los boliches y todos están trabajando un poco menos. Esto años anteriores no pasaba porque había mucho menos oferta”, expresó.
Para revertir este panorama, Lapiduz sostuvo que, si se quiere salvar la temporada, se necesitan campañas fuertes en los medios a nivel nacional porque la mayoría de los turistas viene de Buenos Aires. De hecho, aseguró que se lo planteó a la secretaria de Turismo de la provincia, Carolina Gaillard. “La Provincia tiene que invertir en medios nacionales de llegada amplia, no podemos quedarnos con los provinciales. Ayer veía el programa de Mirtha Legrand y veía campañas publicitarias de todas las provincias. No nos podemos quedar con la ‘revisitita’ provincial ni con el diario provincial”, sostuvo.
‘Hay que ser optimista’
Enrique Kleiman, propietario de la parrilla “Yantar” ubicada en la costanera, explicó que aún no arrancó. “Creo que lo voy a hacer la semana que viene o el fin de semana. Estoy limpiando y acomodando y poniendo todas las cosas en orden como para poder arrancar”, dijo. “Ya no se contó todo enero. Tenemos alguna expectativa para febrero. Qué se yo, estamos en temporada. Algo tendremos que trabajar. Hay que ser optimista”, sostuvo.
El comerciante resaltó que la creciente fue más limpia que las anteriores. “Quizás fue por el tema de la lluvia”, dijo. Quedo menos barro y eso simplifica la limpieza. Asimismo, recalcó la predisposición del Ente de Costanera y del titular del mismo, Aldo Álvarez, para ayudar. “Continuamente se comunicaba conmigo para ver si necesitaba algo”, indicó. “Antes el Ente de Costanera prácticamente no hacía nada”, añadió.
Además, recalcó que no ingresó tanta agua dado que el pico fue un metro menos que la anterior por lo que las roturas fueron menores, como vidrios y otros elementos que no se pueden sacar.
Lo más fuerte para los negocios en la Costanera son los meses de diciembre y enero. Ya venían de un diciembre flojo para todos los comercios en general. “En febrero merma un poco más. Después sube un poco más el fin de semana de Carnaval y después Semana Santa. Y en invierno la costanera muere”, sostuvo Kleiman.
Para el comerciante, es difícil afrontar una creciente. “Cuesta remontar los gastos fijos”, indicó. Entre ellos los empleados. “No tienen la culpa que nosotros nos inundemos. Hay que ayudarlos; hay que estar”, dijo. Y la limpieza dado que deben contratar personal para que los ayuden a dejar en condiciones el local.