El secuestro se produjo cuando personal de la patrulla de Ecología y Medio Ambiente, a cargo del segundo comandante Walter Daniel Greñas, se desplazaba por caminos vecinales del departamento Federal.
En esa ocasión, al efectuar el control de un automóvil Peugeot 505, que transitaba sobre la ruta nacional 127, a la altura del kilómetro 200, se constató que de la parte trasera se desprendía líquido sanguinolento que fue advertido por los uniformados.
Al verificar lo que ocurría, se pudo comprobar que en el baúl y otros lugares del rodado se transportaban ejemplares eviscerados de pescado de río, de las especies bogas, patíes y dorados, sin contar el conductor con ningún tipo de documentación o guía que amparase su legal tenencia, como tampoco su licencia para el acopio de las especies.
Ante esta novedad, se procedió a labrar un acta de infracción en aplicación de la ley provincial de pesca número 4.892, en sus artículos 3) y 5), al conductor del vehículo, mayor de edad y con domicilio en la ciudad de Chajarí.
A la vez, se puso en conocimiento de lo actuado a la Delegación Federal de la Dirección General de Desarrollo Agrícola y Recursos Naturales de la provincia, poniéndose a su disposición la totalidad de pescado decomisado, lo que arrojó un peso de 315 kilogramos.
