Lo barato sale caro

Cerca de las 5 se hizo presente en dependencias de la Jefatura de Policía de Federación un hombre llamado Rubén, de 46 años, vecino de Federación, denunciando que a su hijo Maximiliano, de 15, le habían sustraído su motocicleta marca Guerrero, modelo Trip 110 cc de color gris. Estaba estacionada en la vía pública en momentos en que visitaba a un amigo domiciliado en calle La Rioja al 500. Con los datos básicos y las características singulares de la moto, se emprendió un operativo policial para dar con el bien robado.
Más tarde, cerca de las 6:40, se apersonó en la Jefatura en forma espontánea Roberto, un joven correntino de 21 años que reside desde hace un tiempo en la ciudad manifestando que él había comprado la moto a la salida de un baile. Un hombre se la había ofertado por 500 pesos. El correntino adujo no tener consigo esa suma pero contraofertó 150 pesos y un celular. La suma fue aceptada por el presuroso “vendedor”, quien exhibió un papel que sacó debajo del asiento y dijo que se la entregaría cuando termine de pagar la moto. Al mismo tiempo le mostró un revólver calibre 38 para vendérselo y una pistola 9 mm de la que solo observó un proyectil.
El joven emprendió marcha hacia la vieja Federación –donde reside actualmente- y se enteró por sus amigos que la policía estaba buscando una moto que habían robado. Explicó, a modo de justificación, que allá en Corrientes cuando alguien anda “apretado” con las cuentas venden las cosas y pensó que acá era igual.
Una vez secuestrada formalmente la moto, con todos los elementos aportados por el comprador, y con la identidad personal del “vendedor”, se dio parte a la Fiscalía en turno la cual tramitó en forma urgente el pedido de allanamiento y requisa personal por ante el Juzgado de Garantías que accedió rápidamente al pedido.
La Policía allanó la morada de un presunto delincuente con prontuario y se procedió al secuestro de un remito original-provisorio, emitido por la concesionaria que vendiera la mencionada motocicleta, a nombre de Rubén, su legítimo dueño. Pero la Policía no encontró ningún arma de fuego. Interviene la Justicia.

Entradas relacionadas

Lo barato sale caro

Cerca de las 5 se hizo presente en dependencias de la Jefatura de Policía de Federación un hombre llamado Rubén, de 46 años, vecino de Federación, denunciando que a su hijo Maximiliano, de 15, le habían sustraído su motocicleta marca Guerrero, modelo Trip 110 cc de color gris. Estaba estacionada en la vía pública en momentos en que visitaba a un amigo domiciliado en calle La Rioja al 500. Con los datos básicos y las características singulares de la moto, se emprendió un operativo policial para dar con el bien robado.
Más tarde, cerca de las 6:40, se apersonó en la Jefatura en forma espontánea Roberto, un joven correntino de 21 años que reside desde hace un tiempo en la ciudad manifestando que él había comprado la moto a la salida de un baile. Un hombre se la había ofertado por 500 pesos. El correntino adujo no tener consigo esa suma pero contraofertó 150 pesos y un celular. La suma fue aceptada por el presuroso “vendedor”, quien exhibió un papel que sacó debajo del asiento y dijo que se la entregaría cuando termine de pagar la moto. Al mismo tiempo le mostró un revólver calibre 38 para vendérselo y una pistola 9 mm de la que solo observó un proyectil.
El joven emprendió marcha hacia la vieja Federación –donde reside actualmente- y se enteró por sus amigos que la policía estaba buscando una moto que habían robado. Explicó, a modo de justificación, que allá en Corrientes cuando alguien anda “apretado” con las cuentas venden las cosas y pensó que acá era igual.
Una vez secuestrada formalmente la moto, con todos los elementos aportados por el comprador, y con la identidad personal del “vendedor”, se dio parte a la Fiscalía en turno la cual tramitó en forma urgente el pedido de allanamiento y requisa personal por ante el Juzgado de Garantías que accedió rápidamente al pedido.
La Policía allanó la morada de un presunto delincuente con prontuario y se procedió al secuestro de un remito original-provisorio, emitido por la concesionaria que vendiera la mencionada motocicleta, a nombre de Rubén, su legítimo dueño. Pero la Policía no encontró ningún arma de fuego. Interviene la Justicia.

Entradas relacionadas