Llega un primer contingente de soldados estadounidenses a Irak

Los militares estadounidenses llegaron a la base de Al Habaniya, situada en el este de la capital de Al Anbar, Ramadi, que semanas atrás cayó bajo el control de los yihadistas marcando una importante derrota tanto a Irak como a Occidente, agregó la fuente citada por la agencia EFE.

El miércoles pasado, a un año de la caída de Mosul, la segunda ciudad más importante de Irak, Washington anunció que enviaría hasta 450 militares adicionales a Irak para entrenar y asesorar a las tropas locales luego de que en el último mes el EI se anotara importantes victorias tanto en Irak como en la vecina Siria.

Estos militares adicionales "no servirán en papel de combate" y se unirán a "los 3.100 soldados estadounidenses ya desplegados en Irak", explicó en un comunicado el vocero de la Casa Blanca, Josh Earnest.

Estados Unidos busca así ayudar a los iraquíes a recuperar el control de la ciudad de Ramadi, capital de esa provincia y en manos de los yihadistas desde mediados de mayo.

Según la Casa Blanca, este nuevo esfuerzo "complementará" la tarea que ya realizan Estados Unidos y sus aliados en la coalición internacional contra el EI en otros cuatro centros de entrenamiento en Irak, donde ya fueron capacitados más de 9.000 soldados locales y otros 3.000 están actualmente en formación.

La autorización del presidente incluye, además, la "entrega expedita de equipos esenciales y material" a las fuerzas iraquíes, incluyendo a los combatientes tribales, en coordinación con el gobierno de ese país.

En tanto, al menos 51 personas, entre ellas 31 miembros de las fuerzas de seguridad y milicias pro gubernamentales iraquíes, murieron hoy en diferentes ataques, bombardeos y combates en el oeste y el norte de Irak, informaron fuentes de seguridad.

En la provincia occidental de Al Anbar, al menos 18 miembros del Ejército y de las milicias populares murieron y otros 25 resultaron heridos, tras un ataque con cuatro coches bomba dirigido contra una sede de las fuerzas de seguridad en la aldea de Al Mashhaniya, al noreste de Al Karma, a 15 kilómetros al este de la ciudad de Faluya.

Además, once militares y milicianos iraquíes fallecieron en un atentado suicida perpetrado con dos coches bomba, que fue seguido de ataques con mortero, en una sede de las fuerzas de seguridad en la zona de Al Haikal, en el sur de la ciudad de Fallujah, a 50 kilómetros al oeste de Bagdad.

Asimismo, al menos ocho yihadistas murieron y cinco resultaron heridos por un bombardeo de las fuerzas del ejército iraquí contra posiciones del Estado Islámico (EI) cerca de la zona de Al Bagdadi, 70 kilómetros al oeste de Ramadi.

Otros cuatro extremistas también fallecieron tras la explosión de un coche que estaban cargando de bombas en el centro de Fallujah, añadieron las fuentes citadas por EFE.

En la provincia septentrional de Saladino, dos policías iraquíes y dos miembros de las milicias progubernamentales murieron en un ataque suicida cometido con tres coches bomba contra un puesto de control de las fuerzas de seguridad en la zona de Al Hayash, diez kilómetros al sur de Biyi, al norte de Tikrit, capital de la provincia.

Por otro lado, otros seis yihadistas murieron en enfrentamientos con miembros de las llamadas Fuerzas de Protección de Sinjar, en la provincia septentrional de Nínive, señaló otra fuente de seguridad.

El principal objetivo de la actual ofensiva militar en Al Anbar es recuperar Ramadi, arrebatada al ejército por los yihadistas el pasado 17 de mayo en una operación relámpago que forzó la salida precipitada de los soldados iraquíes que huyeron dejando un importante cantidad de armamento que ahora forma parte del arsenal del EI.

 

(Telam)

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