La cooperativa tiene a cargo el Campo del Abasto hasta diciembre de este año. A partir de ese momento, la intención del municipio es que un operador privado se haga cargo en forma permanente. “Yo aspiro a que en el mes de octubre estemos convocando a la licitación para que en diciembre se haga cargo el operador definitivo”, expresó. En ese sentido, Loggio señaló que la cooperativa tiene “todas las herramientas legales para participar y puede presentarse como cualquier empresa”.
“Después de esa experiencia tan desprolija que fue Cetru, estamos llamando a licitación y en pocos días más se van a poner en marcha las obras para finalizar la planta”, expresó. “La verdad es que no hay muchos antecedentes. El procesamiento ambiental es una herramienta ambiental relativamente nueva. Hace muy pocos años se comenzó a trabajar en algunos municipios en el tratamiento final de los residuos”, señaló Loggio. Si bien hay muchas cuestiones a resolver, Loggio aclaró que ya está definido que el operador privado deberá autosustentarse.
En el convenio se estableció que el municipio se iba a subsidiar el funcionamiento de la cooperativa con una suma mensual de $ 13500 que se repartiría entre los 13 trabajadores. Loggio indicó que la municipalidad viene realizando los aportes mensualmente. “El municipio viene cumpliendo ese compromiso con los trabajadores y los seguirá haciendo hasta diciembre”, indicó.
En la cláusula 3º se estableció que la cooperativa debe abonar el 70 % del total facturado de la comercialización del material recuperado. El 30 % restante quedaba en manos de la cooperativa para los gastos de funcionamiento. Es evidente que lo que recauda no alcanza a completar los $ 13.500 que debe abonar el municipio. Loggio explicó que la cooperativa trabaja sin agua potable y con una instalación eléctrica “mínima”. Además, al tener rotos los techos, el cartón y el papel que se recupera se pierden los días de lluvia. “El cartón cuando se vende tiene que tener determinado nivel de calidad”.
Incluso indicó que la operación de los residuos es manual. Aunque se presentó un proyecto en la Nación para comprar una pala mecánica y un camión volcador. “Lamentablemente cuando cambió de titular la secretaría de Medio Ambiente el expediente se frenó y hasta el día de hoy no hemos logrado que se apruebe”, señaló Loggio. “Si tuvieran las herramientas y pudieran trabajar sin parar, los trabajadores tienen mucha fe de que la planta es rentable”, agregó.
Además indicó que la municipalidad en pocos días más se van a poner en marcha las obras para finalizar la planta. Se prevé una inversión de entre $ 160.000 y $ 170.000. “Hay que terminar la obra civil y recuperar gran parte del techo que fue dañado por una tormenta. Está prácticamente destruido”, indicó. Además no hay conexión de agua potable en el predio y el municipio lleva agua potable en camiones cisternas. “Hay que hacer un pozo e instalar una bomba”, indicó. Incluso, indicó que la instalación eléctrica se debe realizar a nuevo. “Las instalaciones que hizo Cetru son de pésima calidad”.
Al Campo del Abasto ingresan cerca de 24 camiones diarios. El compromiso de la cooperativa era reciclar cuatro camiones diarios en el primer mes y aumentar sucesivamente hasta llegar a los nueve. No obstante, Loggio no dijo si se logró ese objetivo aunque por los problemas reseñados anteriormente es difícil. “Los días de lluvia no se puede trabajar, hemos tenido problemas los días de mucha humedad porque el sistema eléctrico es muy deficiente y por razones de seguridad le pedíamos que no operen para no correr riesgos”, indicó.
Relleno Sanitario
“Firmamos un convenio con todos los municipios y las Juntas de Gobierno del departamento Concordia y el Campo del Abasto se transformó en referencia para toda la basura del departamento”, expresó el funcionario. Todos los municipios están elaborando un proyecto, junto con Cafesg, para que la basura tenga un tratamiento único y se deposite en un relleno sanitario. Si bien el convenio está en la etapa de elaboración, el proyecto estaría listo en no más de 60 días.
“En ese proyecto la planta es muy importante, no es lo mismo enterrar 100 tnas. diarias que la mitad o dos tercios”, aseveró. La planta recicladora serviría para disminuir el volumen final de la basura. “Lo que queda sería enterrado con todas las normas de seguridad que establece un relleno sanitario”. Para ello se requiere un suelo arcilloso que evite que los líquidos que se desprende bajen hasta las napas de agua o utilizar nylon de alta densidad. “Se hacen celdas muy grandes, se apisona la basura y se va tapando”, explicó Loggio. La superficie del Abasto, según explicaron técnicos en la materia, es apta para trabajar varias decenas de años.