El legislador señaló que en un tema tan delicado “es superfluo e inconducente entrar en polémicas que para nada aclaran el asunto”, poniendo así de manifiesto su intención de no alentar polémicas. Reiteró lo que había dicho la semana anterior, en el sentido que desde su punto de vista “la competencia sobre el tema no pertenece a esta Legislatura provincial”.
En ese sentido mencionó que hay un artículo del Código Penal, el 91, que califica de “lesiones gravísimas a todo aquél acto que impida en forma permanente la fecundación”. Observó que en este tema el bien jurídico protegido es la fecundación humana natural.
Dijo que desde su punto de vista esto no puede ser modificado por una legislación provincial, ya que se trataría de cambiar competencias que han sido delegadas a la Nación al sancionarse la reforma de 1994. Afirmó también que el tema debe estudiarse con detenimiento, evitándose para ello “entrar en una discusión política no deseada ni buscada por quienes quieren discutir con seriedad el tema”.
Este proyecto que comenzó a estudiarse hoy en comisión llegó al Senado el miércoles de la semana pasada. Ayer se desarrolló la primera reunión de las dos comisiones a las que fue remitido el expediente. El proyecto tiene media sanción y promueve la modificación de la ley 9501 – Sistema Provincial de Salud Sexual y Reproductiva- incorporando métodos contraceptivos quirúrgicos para mujeres y varones, que mediante la solicitud del interesado podrían realizarse en el sistema público de salud.
Ante la posibilidad cierta de que el proyecto sea modificado por la Cámara Alta, debe recordarse que de acuerdo a lo establecido en la Constitución provincial, volverá a la Cámara de Diputados. Allí podrían aceptarse las modificaciones y entonces pasaría al Poder Ejecutivo, que puede promulgar o vetar el proyecto sancionado.