Cañete puso como ejemplo que en 2015, Iosper invirtió más de 15.000.000 de pesos solo en seis afiliados, y en los primeros 15 días de este año, superó los 8.000.000 de pesos en tres afiliados. “Nuestro objetivo es bajar los costos, porque todo incide en nuestro presupuesto. La obra social hace el esfuerzo para que todos los afiliados tengan sus medicamentos en tiempo y forma. Tenemos pocos recursos, pero los redistribuimos de la mejor manera", enfatizó.
Luego destacó que el organismo brinda prestaciones de servicios a 100.000 afiliados por mes. “Estamos acá para gestionar, y gestionar significa poner en caja lo que corresponde. Muestra de ello es el equilibrio financiero alcanzado en 2015, ya que veníamos con déficit acumulado”, mencionó.
“Estamos tratando de reasignar de la mejor manera los recursos de la obra social, y para ello, seguimos resolviendo las situaciones que no se pueden solucionar dentro de la provincia, derivando, pero con criterio. En 2013 tuvimos 238 derivaciones promedio mensual a distintos lugares del país; en 2014 fueron 226, y en 2015, un total de 152 ¿Qué significa esto? Que hemos establecido un criterio: patología que se resuelve en la provincia se atiende en la provincia, solamente derivamos a aquellas personas cuyas enfermedades no se pueden resolver en Entre Ríos; entonces sí se derivan a centros de mayor complejidad, porque hasta entonces, más de 100 afiliados buscaban el privilegio de una mejor atención sin necesidad, en perjuicio y desmedro de todos los afiliados de la obra social. No vamos a permitir más privilegios ni excepciones de aquellos que creen que pueden incidir sobre las decisiones del Instituto”.
“Estamos acá para gestionar, y gestionar significa poner en caja lo que corresponde. Por eso, insisto, cuando ha habido un afiliado que solicita una derivación y esa práctica se realiza en la provincia nosotros no autorizamos. Esto será una política a fortalecer rigurosamente a partir de enero de este año”, indicó.