Liberación de buque iraní es un revés diplomático para EE.UU.

La historia comenzó el 4 de julio pasado, cuando autoridades de Gibraltar, territorio de Reino Unido, detuvieron al barco cisterna luego que el Gobierno de Estados Unidos denunciara que su cargamento, 1.2 millones de barriles de crudo iraní, tenía como destino Siria, país que es sujeto de un embargo por parte de la Unión Europea (UE).

Sin embargo, el jueves 15 de agosto un juez de Gibraltar ordenó la liberación inmediata de la nave -junto con su tripulación conformada por 28 personas entre indios, rusos, lituanos y filipinos- por no haber pruebas de que hubiera infringido las sanciones contra Siria.

De inmediato, el Departamento de Justicia estadounidense emitió una orden para incautar al buque superpetrolero en un intento porque el petrolero permaneciera bloqueado en el estrecho de Gibraltar.

Sin embargo, la Corte Suprema de Gibraltar acordó la liberación del buque cisterna. “El buque ya no está detenido”, expresó el presidente de la Corte, Anthony Dudley, quien explicó que la demanda de Washington no se había presentado formalmente.

El jefe del Gabinete del presidente iraní, Mahmud Vaezi, subrayó que “tras la retención del petrolero Grace 1 (…)  el Gobierno, la Cancillería y todas las entidades del país brindaron apoyo integral a los diplomáticos y abogados iraníes hasta que el tanquero fue liberado, marcando una nueva victoria para Irán”.

Para el profesor universitario Luciano Zaccara, la liberación del Grace I significa un revés diplomático para el Gobierno del presidente estadounidense Donald Trump y un fiasco para su política máxima presión contra la República Islámica.

Reino Unido cayó en trampa de Bolton

El diario británico The Guardian reportó a mediados de julio que las autoridades del Reino Unido, al aceptar involucrarse en la detención del petrolero iraní, cayeron en una trampa tendida por el asesor de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Bolton.

La publicación, que identificó a Bolton como un impulsor de una confrontación entre Washington y Teherán, afirmó que el equipo del asesor de Seguridad Nacional estuvo directamente implicado en la confección del incidente.

“Se sospecha que los políticos conservadores (del Reino Unido), distraídos con la elección de un nuevo primer ministro, compitiendo por el poder y preocupados por el brexit, cayeron en una trampa estadounidense”, sostuvo The Guardian.

Irán: deseo de EE.UU. es robarse el petróleo

El ministro de Asuntos Exteriores de Irán, Mohamad Javad Zarif, escribió en su cuenta en Twitter que la “tentativa de piratería (estadounidense) muestra el nivel de desprecio que tiene la Administración Trump por la ley”.

Zarif acusó que el intento de última hora de EE.UU. de bloquear la liberación del Grace 1 busca “abusar del sistema judicial y robar bienes (iraníes) en alta mar”. La carga de 1.2 millones de barriles de petróleo está valorada en 140 millones de dólares.

Gobierno de Trump tensa relación con Irán

Desde su llegada a la Casa Blanca, en enero de 2017, Trump ha incrementado la tensión con la República Islámica.

En el año 2018, Trump decidió salirse del acuerdo firmado en 2015 entre Irán y los cinco miembros permanentes del Consejo de Seguridad de Naciones Unidas (EE.UU., Reino Unido, Francia, Rusia y China) más Alemania para limitar las actividades nucleares de la República Islámica.

Trump reanudó las sanciones contra Irán y las ha ampliado en estos últimos meses. Una de las medidas coercitivas unilaterales estadounidenses más severas es el pretendido embargo a las exportaciones petroleras iraníes.

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