Para Majul, el único objetivo de la ley es ganar “algunos votitos en Gualeguaychú”. El legislador apuntó a la cuestión de fondo: “saber la verdad sobre Botnia 2007”. “Parece que esto no importa, porque los gualeguaychuenses hemos decretado que Botnia es una inmundicia y va a contaminar en grado extremo”.
El legislador admitió que tiene temor de que la planta pastera contamine. Pero cree que la única manera de hacer las cosas con seriedad es que el Estado Nacional “utilice las mejores tecnologías disponibles para controlar junto con los uruguayos lo que concretamente pasa en Botnia hoy”.
Majul aseguró que los cortes de ruta significan aparecer: “en la tele como héroes, pero no hacemos nada para que Botnia no avance”. Y mientras la fábrica avanza, abasteciéndose por Brasil, por mar y por aire, los cortes perjudican al pueblo oriental. “Al pobre taxista, hotelero, vendedor de choripanes, a la clase media y humilde oriental. Hemos transformado una batalla contra Botnia en una batalla contra los más humildes de los orientales”, opinó.
Aunque recientemente escuchó que “es imposible controlar por el costo de los equipos para analizar”. Aparentemente, un equipo para analizar dioxinas en agua cuesta medio millón de dólares. El senador señaló que si la República Argentina no puede gastar ese dinero para controlar la contaminación de Botnia: “cerremos las puertas”. Y luego agregó que está seguro que el presidente Kirchner gastará “diez millones, veinte, lo que sea, para controlar”.
Pero sostuvo que al control lo deben efectuar los científicos. “Los científicos tienen que decirnos ni la contaminación de Botnia está bajo o por encima de los niveles de contaminación que admiten los países centrales en sus propios países”, expresó. El legislador entiende que Botnia, como toda industria, va a contaminar, máxime teniendo en cuenta que se trata de una industria celulosa. “Pero lo que importa es que contamine en los niveles aceptables para los seres humanos, que son los establecidos en la Unión Europea”.
Pero entiende que en Gualeguaychú hace dos años que se escucha “una sola campana”, y no se quiere escuchar al “diferente”, “los que piensan distintos son unos demonios”. Opinó que se ha adoptado un complejo de superioridad respecto de los uruguayos. “Yo no, aclaro. Para mí, los hermanos orientales siguen siendo los hermanos orientales, no son mis enemigos para nada de nada de nada”, aclaró.
Majul está convencido que si Botnia contamina, “Uruguay la cierra”. Pero no entiende porque no se aprovecha la oferta de controlar juntos a Botnia. El senador entiende que los uruguayos son “un pueblo humilde pero más lúcido que el nuestro”.
“Mientras el pueblo argentino reelegía a Menem con más del 50% de los votos, luego de haber plebiscitado al ladronzuelo Martínez de Hoz; el pueblo oriental votaba en un plebiscito no privatizar Antel, en otro no privatizar Ute y en otro no privatizar Ancap”, subrayó.