Ley de Educación Nacional – nos involucra a todos

En primer lugar quiero señalar que en su sentido estrecho la educación, del Latín educare (conducir, guiar, orientar) y educere (hacer salir, extraer, dar a la luz), es el proceso que se organiza, desarrolla y se sistematiza en la institución docente, en función de transmitir los conocimientos y la experiencia histórico social de la humanidad y que debe conducir si se estructura una adecuada enseñanza, a la instrucción, el aprendizaje, el desarrollo y la formación de las alumnas y alumnos.
ANTECEDENTES:

La ley de Educación Común Nº 1420, fue la piedra basal del sistema educativo nacional. Se aprobó el 8 de julio de 1884, después de fuertes debates en el Congreso Nacional y en la prensa.
La formación de maestros, el financiamiento de las escuelas públicas y el control de la educación –privada o pública- quedó en manos del Estado. No obstante, la sociedad tenía a través de los llamados distritos escolares en los que participaban padres de familia (elegidos por el Consejo Nacional de Educación), la facultad de inspeccionar la calidad, higiene y cumplimiento de las leyes en las escuelas.

El 14 de abril de 1993, entra en vigencia la Ley Federal de Educación Nº 24.195.
Tras la aprobación de la Ley de Financiamiento Educativo Nº 26.075, propiciada por el Poder Ejecutivo y que establece un aumento del presupuesto destinado a educación, ciencia y tecnología, del 4 al 6% del PBI, entre los años 2006 y 2010 y entre los principales objetivos de la ley se encuentran el de garantizar la igualdad de oportunidades de aprendizaje, apoyar las políticas de mejora en la calidad de la enseñanza y fortalecer la investigación científico-tecnológica.
La aprobación de la Ley de Educación Técnico-Profesional Nº 26.058, también propuesta por el Gobierno Nacional, se relaciona directamente con la recuperación de la producción nacional— facilita la desgravación impositiva para aquellas empresas privadas que hagan aportes directos a la educación técnica. Y prevé un fondo nacional inicial de aproximadamente 1.800 millones (no menos del 0.2% de los ingresos corrientes previstos en el Presupuesto Nacional para el sector público), destinada a reacondicionar las 1.580 escuela técnicas que existen hoy en la Argentina. Y que se encuentran muy deterioradas porque «en la década del 90 estuvo casi proscripto el título de técnico a causa de un modelo económico basado en la actividad financiera. Hoy, el 15% de los puestos de trabajo que se abren en la industria textil, la informática o la construcción, no pueden ser cubiertos por falta de capacitación», perdiendo evidentemente este derecho, teniendo en cuenta que la Constitución Nacional, en su artículo 14 establece, entre otros, el derecho a la educación.
PROPUESTAS:

El proyecto actual que debemos construir entre todos hacia una educación de calidad para una sociedad más justa que tiene como objetivo la Ley de Educación Nacional, que entiendo se centra en primer lugar a la posibilidad que ha dado el Gobierno Nacional en alentar la participación ciudadana para que todos nos involucremos en un desarrollo estratégico educativo para nuestro pueblo y NO un sistema que implique variable de ajuste, porque, en definitiva, el principio y fin de toda sociedad es justamente la educación en el concepto más amplio.
Por ello en el Documento para el Debate, elaborado por el Ministerio de Educación, Ciencia y Tecnología de la Nación y entregado a las diferentes escuelas de los distintos niveles, resulta importante destacar y a modo de síntesis, las propuestas en torno a:

•Garantías.
•Igualdad.
•Calidad.
•Derechos y Obligaciones tanto de padres, como de docentes y alumnos.
•Rol de la familia.
•Valores.

1)Un proyecto consensuado, participativo y amplio, sin lugar a duda contendrá la premisa de igualdad de oportunidades y posibilidades, haciendo efectivo uso del derecho a aprender donde las tecnologías de la información y las comunicaciones estén al alcance de todos, logrando en este sentido, una disminución hasta llegar al 0% de la exclusión en la formación digital.
2)¿Por qué no la enseñanza de una segunda lengua? En este aspecto cabe señalar que también sería importante, que por lo menos, como asignaturas extracurriculares que incorpore la lengua de señas de esa forma la igualdad de oportunidades y la inclusión sería cotidiano para quienes tienen necesidades especiales como ser el caso de las personas sordo-mudas.
3)Es lógico pensar en el derecho de aprender como individuo dentro de una sociedad donde se marcan los procesos de enseñanza-aprendizaje, también teniendo en cuenta, en el ámbito de esa comunidad, el acercamiento de los padres a los establecimientos educativos.
4)Este proyecto de Ley Nacional y en este período de rondas de consultas, es imperioso permitir una planificación a largo plazo para una activa política hacia los casos de deserción y repitencia.
5)En cuanto a la currícula de los Centros de Formación Profesional debería contener para las familias de materias específicas, una mayor carga horaria.
6)Aumento de posibilidades de profesionalización de los RRHH en el ámbito educativo que proporcione articular entre la Escuela Primaria con la Escuela Secundaria y ésta con la Universidad pero también con la incorporación en la política educativa, al empresariado (sobre todo a las PYMES), con el fin de elaborar planes estratégicos con mira al mercado laboral presente y futuro de nuestra sociedad.
7)En cuanto a la educación rural, esta ley debe procurar que la gente de campo no se aleje de su lugar hacia los centros urbanos, para ello se debería dotar a las escuelas emplazadas en zonas rurales de todo elemento indispensable para brindar la tan anhelada igualdad de oportunidades y toda herramienta que acerque a la comunidad educativa a la tecnología propia para el desarrollo de la tierra.
8)Otro de los interrogantes es si el PEI (Proyecto Educativo Institucional), se puede construir de tal forma que permita diseñar procesos de mejora, al respecto creo que sí, porque es necesario que la familia participe y valore a la escuela, los docentes actualicen sus conocimientos y los alumnos relacionen la teoría con la práctica y así fomentar la motivación para el proceso enseñar-aprender.
9)En la política educativa es necesario la obligación de una profunda conscientización social permanente en relación con la NO discriminación de personas con Necesidades Especiales.

CONCLUSIÓN:

Sabemos que hay factores externos a la escuela propiamente dicha que se atiende, que precisamente son: Necesidades Básicas Insatisfechas, desinterés por la educación por parte de los adultos de un determinado hogar, limitaciones económicas por desocupación y/o subocupación, búsqueda de trabajo, condiciones sociales paupérrimas que pueden focalizarse en interrogantes a la hora de un compromiso cierto para el sujeto del aprendizaje, pero que escapa al debate oportuno sobre la esencia y espíritu de la futura Ley de Educación Nacional, para ello se coincide con articular acciones y políticas sociales en forma interdisciplinaria e interestatal, y que sin lugar a duda tienen su incidencia en la sistema educativo pero son ajenas al proceso de enseñanza-aprendizaje.
Cabe preguntarnos, entonces ¿Cuál es la mejor forma de incidir, a través de la educación en los procesos económicos y sociales de nuestro país, tomando una concepción antropológica y que promueva la formación integral de la persona?, El texto final de la Ley debe contestar estos interrogantes.

En síntesis, las fortalezas y oportunidades a considerar y trabajar dentro del Sistema Educativo, son:
•Que la escuela cuente con recursos tecnológicos.
•Docentes bien capacitados.
•Alumnos motivados para que les interese la escuela.

Las debilidades y amenazas del Sistema Educativo pueden ser, entre otras:
•Influencia de los medios de comunicación que ofrecen diversión sin esfuerzo.
•La sociedad moderna, con pocos estímulos para leer un libro o desarrollar otros intereses culturales.
•Crisis de valores, que privilegia el sin-esfuerzo en lugar de fortalecer lo natural de los jóvenes en esta etapa.

Este tendría que ser el real fundamento de la auténtica Educación Popular, que considero que tendría que tener como base los siguientes principios, conjunto de “obligaciones-derechos”:

•El respeto a los padres, profesores y sus propios compañeros, pero no respeto como signo de obediencia o sumisión sino a saber decir y respetar los NO ES en el momento adecuado.
•Ser solidarios que sepan compartir sus recursos intelectuales y materiales con sus compañeros.
•Ser tolerantes para poderse integrar de forma libre y democrática en la Sociedad en la que conviven que sea la Democracia la forma cotidiana de su existencia.
•Ser responsables para poderse ganar la confianza de los demás y poder gozar del sentimiento de libertad.
•La curiosidad por aprender para que gocen del acceso al conocimiento que nuestros antepasados nos han legado, y también para descubrir las estrategias para resolver los problemas que el futuro pueda depararles.
•Administrar bien sus recursos intelectuales, temporales y materiales, teniendo en cuenta la austeridad como forma de vida, en el sentido de que los recursos puedan estar al alcance de más personas.
•Ser ejemplos de lo que se hace y se dice.

Por último debo considerar que la escolaridad obligatoria de 12 años debería, a mi entender estar dividida en 6 años y 6 años, es decir que el 7º pase nuevamente a la órbita de lo que alguna vez llamamos la Escuela Primaria, teniendo en cuenta lo biológico, lo intelectual y lo psicológico de un estudiante de esa edad frente a los desafíos de estar con el desarrollo normal de “los más grandes” en la Escuela de Nivel Medio.

Incentivando a quienes comenzarán a centralizar las opiniones, que sin lugar a dudas serán las más variadas y que tendrán la responsabilidad de escribir el anteproyecto de la futura Ley de Educación Nacional, les acerco la valiosa poesía de Gabriel Celaya, que dice así:

«Educar es lo mismo
que poner un motor a una barca…
hay que medir, pensar, equilibrar…
… y poner todo en marcha.
Pero para eso,
uno tiene que llevar en el alma
un poco de marino…
un poco de pirata…
un poco de poeta…
y un kilo y medio de paciencia concentrada.

Pero es consolador soñar
mientras uno trabaja,
que ese barco, ese niño
irá muy lejos por el agua.
Soñar que ese navío
llevará nuestra carga de palabras
hacia puertos distantes, hacia islas lejanas.

Soñar que cuando un día
esté durmiendo nuestra propia barca,
en barcos nuevos seguirá
nuestra bandera enarbolada.»

(Gabriel Celaya)

*Carlos José Aloy
•DNI Nº: 16.103.297
•Email: aloycarlos@yahoo.com.ar – aloycarlos@hotmail.com
•Teléfono: 03446 – 15642666
•Analista de Sistemas de Computación
•Concejal (2003-2007) de Gualeguaychú y en ejercicio de la docencia por más de 10 años.
•Presidente de “AYUDARNOS” – Asociación Civil
•Email: asociación_ayudarnos@yahoo.com.ar

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