Miles de personas participaron de la protesta convocada por Greenpeace, que se realizó en forma simultánea en distintas ciudades del país, como Buenos Aires, Rosario, Córdoba, Bariloche, Paraná, Gualeguaychú, Orán y Santiago del Estero, y consistió en hacer sonar relojes despertadores para que los senadores dejen de «dormir» la ley de bosques.
«Necesitamos que los senadores se despierten y que de manera urgente traten la Ley de Bosques. Mientras la mayoría de los senadores miran para otro lado, las topadoras no paran y avanzan destruyendo nuestros últimos bosques nativos y desalojando comunidades campesinas e indígenas», señaló Hernán Giardini, coordinador de la campaña de Bosques de Greenpeace Argentina.
La Ley de Presupuestos Mínimos para la Protección Ambiental de los Bosques Nativos ya cuenta con media sanción y es impulsada por organizaciones de todo el país. La norma establece la moratoria a los desmontes hasta tanto las provincias realicen un ordenamiento territorial de los bosques nativos para planificar de manera participativa el uso sustentable de los mismos, y prohíbe explícitamente el otorgamiento de permisos de desmonte en zonas tradicionalmente habitadas.
En Gualeguaychú, la Asamblea organizó una concentración a partir de las 13 en los obeliscos de la Costanera, que culminó con un campanazo en adhesión al Día Internacional del Medio Ambiente y al proyecto de Greenpeace.
Los asambleístas leyeron un documento, en el que aseguraron que si bien Botnia es su principal problema ambiental, dado que va a envenenar las aguas del río Uruguay y el aire que respiran, aclararon que “no hay que olvidar que existen muchos temas ambientales más, como la tala de bosques, el saqueo de las minas, la contaminación de las aguas”.
En ese orden, apuntaron: “Hoy es un día para la reflexión de la lucha ambiental, también para revindicar a los luchadores y sobre todo para peticionar un mayor compromiso desde los gobiernos que son quienes deben tomar las decisiones e impedir la depredación y destrucción de nuestra naturaleza”.
Las consignas finales esgrimidas por la asamblea de Gualeguaychú fueron las de exigir a los gobiernos que defiendan el medio ambiente en todo el país. Que se reglamente la “ley de la Madera” en Entre Ríos, exigir a los Senadores que no duerman la “Ley de Bosques” y que se termine el saqueo ambiental en la Argentina”.