
“El fin de semana se vio un poco más movimiento, pero tampoco una psicosis. Hubo un poco más de movimiento ahora pero tampoco algo que se arrasen las góndolas”, dijo Fratichellli. “Ayer fue un día normal, hoy un día normal, tal vez con un poco más de ventas. La gente compra algo más de limpieza pero no una exageración ni mucho menos”, sostuvo.
En tanto, Lago remarcó que el fin de semana había mucha gente en todos los supermercados comprando. “Pero de forma diferente a lo cotidiano. Comprando muchas unidades de un mismo producto. No la compra común”, señaló. En épocas normales, se trata de un patrón de compra más habitual en parejas que trabajan todo el día y no tienen tiempo para ir al supermercado. “Hoy ya está mucho más tranquilo”, dijo.
Por otra parte, el abarrotamiento de gente que se produjo el fin de semana en los supermercados es contrario a lo dispuesto por el gobierno provincial, que dispuso un máximo de 40 personas en locales cerrados. “En algún momento eso se puede llegar a controlar”, dijo Lago. “No es fácil de implementar. Lo que sucedió fue familias con chicos en la casa que tenían miedo de quedarse sin los productos esenciales. En Europa todavía están tratando de adecuarse a la situación. Nosotros que todavía estamos empezando a transitar esto es como que va a llevar un tiempo adecuarse a esto. Más con nuestra idiosincrasia que no le tenemos miedo ni al diablo. El coronavirus es algo como que no va a llegar y que si llega no nos va a hacer nada. Lo vemos muy lejos, pero si realmente nos ponemos a mirar lo que pasa afuera, en países donde también pensaban que no les iba a pasar nada, cuando se quisieron acordar tenían muchísima gente infectada y el efecto multiplicador se hace imparable”, reflexionó.
“Con respecto a la mercadería en general por ahora no hay ningún inconveniente”, remarcó Fratichelli. La excepción es el alcohol en gel. “Se ha terminado”, indicó. “El stock que teníamos era muy poco y esto nos tomó de sorpresa”, señaló teniendo en cuenta que se trata de un producto de poca salida en épocas normales. Además, manifestó que algunos distribuidores les han ofrecido a precios desorbitantes. “Yo a ese precio no lo compro; me parece una falta de respeto. No puedo decirle a la clientela esto valía $ 90 la semana pasada y hoy vale $ 400. Piensan que soy yo el que está remarcando: queda uno mal como comercio”, añadió. De hecho, desconfiaba de la calidad dado que ofrecían productos que se fabricaban artesanalmente en farmacias.
Desde el comercio local están trabajando con la Cámara de Autoservicio para tratar de conseguir para los comercios chicos. Pero no se sabe cuándo llegará. Solo esperan que llegue lo antes posibles y a los precios que la Presidencia de la Nación dispuso que eran los vigentes al 15 de febrero. Fratichelli también explicó que el jueves tiene previsto que llegue alcohol común que también se había agotado. “Eso está pasando en algunos lugares”, dijo. En tanto, otros productos de higiene como lavandina, limpiadores hasta ahora es normal. “Hay, se consigue”, dijo. Y Lago dijo que se espera que se normalice dado que esa fue la promesa del gobierno nacional. “Hay algunos lugares que tiene en stock y tampoco hay sobreprecios”, señaló. Y añadió que, en esos casos, la obligación es no comprar y hacer una denuncia. “Hay que terminar con los vivos de siempre”, indicó Lago.
Respecto de las imágenes de las góndolas vacías de una firma que tiene tres locales y una franquicia en Concordia, Lago sostuvo que en esa cadena la modalidad de reposición está en manos de un grupo que recorre los locales dado el poco personal fijo que trabaja en cada boca de expendio. “Cuando trae la mercadería, vienen chicos que ayudan a reponer. Entonces no es nada anormal que cuando vengas un día te encuentres con qué está pelado el supermercado. De golpe llega el camión y está todo repuesto de vuelta”, explicó.
En tanto, off the record, fuentes conocedoras del mercado señalan que podría tratarse de alguna estrategia para crear en la gente sensación de desabastecimiento que les permita reponer al día siguiente aumentando los precios y venderlos sin inconveniente. La opinión se basa más que nada en que no hay clientes vaciando otros comercios y tampoco distribuidores que estén advirtiendo que se pueda llegar a producir algún tipo de falta de fideos o aceite. “Yo como cliente voy y veo en la góndola de 20 metros de largo 20 aceites que la semana pasada valían $ 90 y hoy $ 120 pienso ‘hoy está vacío, no hay nada. Voy a llevar porque mañana va a valer $ 150’”, explicó la fuente.
De hecho, ayer el titular de Maxiconsumo (una cadena mayorista con locales en varias provincias argentinas), Víctor Fera, disparó contra los empresarios que especulan en plena crisis del brote de coronavirus y han aumentado los precios de los productos y aseguró que en su local hay stock “para rato”. “Es un delito casi asesino aumentar los precios o retraer mercadería”, sentenció. Y añadió, “la gente está asustada, les quiero llevar tranquilidad de que hay stock de sobra, no va haber desabastecimiento. La verdad que no hay un peligro de desabastecimiento, que se tranquilicen”, expresó el empresario en diálogo con FutuRock y subrayó que “no” levantarán “los precios para nada».
En épocas de incertidumbre se potencian las dudas en la gente. Lago dijo que eso fue lo que sucedió el fin de semana: muchas especulaciones por rumores como la posible suspensión de las clases, luego confirmada, y la paralización de la actividad en general. “Ahora que es oficial que los comercios van a seguir abiertos, es como que todo se calmó”, dijo el presidente del CCICS.