Leishmaniasis: en Salto sacrificaron a casi todos los perros

Se trata de una enfermedad producida por un parásito (leishmania infantum) que puede afectar al ser humano, y dar cuadros graves que suelen ser mortales sin tratamiento.

El reservorio del parásito es el perro infectado, con o sin manifestaciones clínicas. La transmisión es por picadura de un flebótomo, infectado al picar a un perro que ya tenía el parásito. Los flebótomos son insectos más pequeños que los mosquitos, de 2 a 4 mm de largo, que pica desde el atardecer hasta el amanecer. Se encuentran en zonas de abundante materia orgánica, humedad, sombra y hojarasca.

Aves de corral como gallinas y gallos son fuente de alimentación de estos insectos, si bien no constituyen reservorio. En los caninos, también existe la transmisión vertical, es decir de la madre al cachorro.

Es importante precisar que el ser humano no es reservorio, por lo que los individuos infectados no transmiten la enfermedad aún si fueran picados por el vector.

En los perros no hay un tratamiento efectivo. Tenga o no síntomas, puede transmitir la enfermedad a otros perros y al hombre. Los animales sanos pueden protegerse con collares repelentes, aunque ello no garantiza la interrupción de la transmisión de los perros infectados.

En estos momentos no existen vacunas disponibles que sean eficaces para interrumpir la transmisión de la leishmaniasis. Por eso, al no existir instrumentos para evitar que los perros infectados transmitan la enfermedad la conducta recomendada es la eutanasia.

En el ser humano las manifestaciones clínicas de la enfermedad son fiebre prolongada y agrandamiento del bazo y del hígado. La mayoría de los casos ocurre en niños por debajo de los 10 años de edad.

Por eso, el plan del MSP consiste en promover en la comunidad el adecuado manejo ambiental y la tenencia responsable de mascotas.

Para ello recomienda eliminar posibles sitios de cría de flebótomos en los hogares y su entorno, mantener limpio los alrededores del domicilio, particularmente sin acumulación de ramas, troncos, residuos de poda y acumulación de desechos orgánicos como materias fecales, restos de comida, basura, etc.

También aconseja delimitar el espacio de las casillas de perros, gallineros y otros refugios de animales, alejándolos de la vivienda humana, y entre sí.

El MSP no recomienda el uso indiscriminado de insecticidas. Tienen muy corta duración y dispersión espacial, producen contaminación ambiental y favorecen la resistencia.

Para evitar el contagio a los seres humanos se recomienda colocar mosquiteros en puertas y ventanas de la casa.

"Que el mal no salga de salto"

"Era necesario declarar esta emergencia sanitaria dada la concentración de los casos en Salto. Debemos tratar que el problema de la leishmaniasis no salga de este departamento, pero a su vez que se resuelva dentro de Salto y podamos decir dentro de 180 días que casi hemos solucionado el problema, ojalá solucionado definitivamente", explicó el director nacional de Salud Jorge Quian, al explicar el plan de la cartera. También dejó en claro que se va a cumplir con los protocolos sanitarios y que ello implica el sacrificio del perro infectado pese a la resistencia de los movimientos de defensa de los animales y de la mayoría de los dueños de las mascotas que están identificadas con la enfermedad que comenzó a registrarse en el año 2010 y que hizo crisis ahora con la inundación por la contaminación de las aguas que se extendió en varias zonas de la ciudad. Anoche, activistas en defensa de los derechos de los animales se concentraron frente al Ministerio de Salud Pública para protestar contra el sacrifico de perros con leishmaniasis, bajo las consignas "No al Sacrificio de Animales por leishmania" y "Ciencia con conciencia".

Entradas relacionadas