Leimann Patt puede que sea un asesino, pero aún así, es un ser humano y como tal, tiene derechos; sin ir mas lejos, los mismos están en la primera parte de la constitución nacional, donde dice Derechos y Garantías.
Por estos momentos, y de acuerdo a la información que pudo recabar DIARIOJUNIO, el ex psiquiatra forense de tribunales de Chajari, sufrió una severa disminución en su capacidad neuronal, a raíz de la lesión que le produjo el proyectil que quedó alojado en su cerebro.
El caso es manejado tan herméticamente, que este diario tuvo que recurrir a fuentes anónimas, con acceso a la causa para poder obtener información. En rigor, la Jueza que investiga el homicidio de Inchauspe, y que tiene a cargo la custodia de Leimann Patt como único imputado en ese hecho, se negó a dar información sobre el alojamiento actual del acusado, alegando haberse instruido en ”la escuela tradicional” y considerar que la publicidad de tal información podría en riesgo la seguridad del imputado. En rigor, el viejo cuento de quienes creen formar parte de una casta superior que puede actuar por encima de las leyes. El de Leimann Patt es un caso de la esfera pública, tanto como el comportamiento de esta jueza que debe dar cuenta de sus actos a la opinión pública.
No obstante reconoció que hasta el momento no han podido solucionarse los problemas que hacen a la deficiente atención que el paciente está recibiendo, atento a que por su estado, necesita de una persona que le cambie los pañales, lo bañe y le de de comer; una atención que ninguna unidad penitenciaria de Entre Ríos puede garantizar. Leimann Patt debe pasar sus días de prisión preventiva en un centro de salud.
A este respecto, cabe aclarar que ya fue derivado la semana pasada a Rosario de Tala, donde la orden de la Jueza Corral fue refutada por el director del Hospital Liniers, quien argumentó que la institución estatal no era apta para tratar al imputado, y que lo más conveniente era internarlo en una clínica privada; concretamente el psicólogo Pablo Solz, recomendó la clínica neurológica del Dr. Sanfilippo, en la localidad de Galarza, y envió al paciente devuelta. Leimann, estuvo 12 horas arriba de un móvil policial, hasta que finalmente lo dejaron en la Sala 8, de Salud Mental del Hospital Heras, hasta ayer, cuando fue trasladado nuevamente a Chajari, para hacerse estudios, que podrían tener relación con la decisión que debe tomar la Jueza de Garantías. Mientras eso ocurre, el hombre está alojado en una comisaría.
Ahora bien, lo que aún no se podido conocer, es hasta que punto esos estudios, indican las necesidades que el imputado demanda por su condición, y hasta que punto no se comienza a analizar la posibilidad de continuar el proceso, en función de la comprensión real que el imputado tiene del proceso en su contra, lo que es determinante para garantizar el derecho de defensa y el debido proceso.