DIARIOJUNIO estuvo presente ayer en lo que fue la primera audiencia del juicio oral contra Leiman Patt, en el que se ventilan datos del homicidio de su pareja, Alejandra Inchauspe.
Los testimonios producidos en esta audiencia, salen a la luz en un contexto delicado, ya que aún el Superior Tribunal de Justicia no se pronunció respecto de si Leiman Patt puede o no ser sometido a juicio, y como señalaran dos últimos dos abogados defensores, el imputado no ha hablado con sus representantes legales ni una palabra.
La situación es complicada pues, en el actual sistema procesal penal, los jueces solo pueden informarse del hecho por las partes, y son éstas; Fiscalía, Querella y Defensa, las que deben presentar prueba, contrastar y oponerse en caso de ser necesario, para brindarle al tribunal ese contraste. Sin embargo, el debate se inicia en circunstancias en que la defensa no cuenta con la versión del acusado, que según manifestaron sus defensores; “no habla”. Y sumado a ello, tiene limitada la capacidad de producir prueba por el principio de preclusión progresiva del proceso.
Con esta particularidad, que implica una oposición limitada y casi nula a la acusación de la fiscalía, (razón por la que la defensa planteo la suspensión del juicio) el proceso dista bastante del espíritu del código procesal, que tiene a la adversariedad de las partes y a la igualdad de armas como garantía de la verdad. Es decir, si una parte intenta falsear los hechos sobre afirmaciones no acreditadas por la prueba obrante en el legajo, es la otra parte la que pone al tribunal en conocimiento de dicha falsedad.
Según manifestó en la audiencia de ayer la defensora de Leiman Patt, esta premisa básica del proceso se ve restringida por las limitaciones que la defensa tiene, primero por no poder dialogar con el imputado para tener la versión de Leiman Patt sobre como ocurrieron los hechos que se le imputan, y segundo por la imposibilidad procesal de incorporar nueva prueba o solicitar testigos que fueron desistidos por el anterior abogado defensor, Ivan Dri.
En esta nota, DIARIOJUNIO publicará la crónica de lo acaecido ayer, haciendo la salvedad de que los testimonios vertidos en el debate tienen la particularidad de no haber sido sometidos al control de una confrontación real de partes. Por los motivos ya señalados, y de los que este diario viene dando cuenta desde que se inició el proceso.
TESTIMONIO DE LA EMPLEADA DOMESTICA DE LA FAMILIA
La primera testigo en prestar declaración, fue Liliana Stibanello, quien se desempeñaba como empleada domestica de la familia y además trabajaba en el hospital como enfermera con la victima, Alejandra Inchauspe.
En su declaración Stibanello detalló que pocos días antes del homicidio Inchauspe le había mencionado que tenía miedo porque su pareja, Leiman Patt “estaba loco, que se quería separar” lo que coincide con una charla que tuvo la testigo con Leiman Patt, donde el imputado le preguntó por una casa para alquilar y le dijo que “iba a estar solo”
Además, sostuvo que Inchauspe le contó que “Leiman, salía por las noches armado sin decir a donde iba” y relató que una noche lo vio salir con un aire comprimido.
Entre otras afirmaciones, la testigo contó que los días previos al hecho, el imputado estaba molesto por la desaparición de una carpeta celeste (que sería de la causa LAPA en la que había sido perito y esperaba cobrar honorarios por ello).
Además, Stibanello relató que la noche previa del 27 de febrero del 2012, Leiman Patt fue a su casa y le dijo que le habían regalado un vuelo, que partirían al día siguiente con Alejandra y que le dejaban a cargo el bebé: “Me dijo que me iba a dejar pesos y dólares y que regresaría en 15 días” recordó la mujer.
LOS POLICÍAS
Tras el testimonio de Stibanello testificaron los primeros policías en llegar al lugar.
El primero fue Fabio Noya, jefe de la comisaría de Chajarí; quien relató que recibieron un llamado anónimo de una voz masculina que alertó que se oían gritos de una mujer en el domicilio de la pareja: “Eran las 22.00Hs; yo estaba en mi despacho cuando me informa el jefe de operaciones del llamado” aseguró.
“Fuimos hasta el lugar y golpeamos la puerta” relató el comisario para luego destacar que Leiman Patt se apareció por el garaje de la vivienda y se sorprendió al verlos: “enseguida los atiendo por el frente” le habría dicho el psiquiatra volviendo a ingresar a la vivienda para nunca más regresar.
“Vimos que había una canilla abierta y salía agua por debajo de la puerta” dijo Noya y relató que mientras aguardaban que los atendieran los otros dos policías fueron por el domicilio de un vecino a ver el patio de la casa. “Se escuchó un disparo y llega corriendo Salinas (otro policía) para informarme que Leiman se había disparado”.
Más adentrada su testimonial; Noya describió lo primero que vio apenas ingresó a la vivienda: recuerda que fue directo al patio donde Leiman estaba sentado en un silla con el torso desnudo y una pistola en la mano “lo tomo del brazo y se la saco, la hago a un lado y constato que tenía una herida. El se tocaba la cien y miraba la sangre” relató el oficial.
Después Noya señala que llama al fiscal Confallonieri y comienza a relatarle por teléfono lo que ve; “había un desorden generalizado, y en el piso mucho agua con sangre. El cuerpo de la chica estaba junto a al puerta; noto que no tenía pulso; llamamos a la ambulancia y trasladan a Leiman, después ingreso a la habitación donde dormía el bebé en su cuna”
Según señala el policía, tanto el dormitorio del bebe como el de la pareja estaban ordenados, por lo que dedujo que todo ocurrió en el living de la casa
ANTES HABÍAN INTERVENIDO EN UN PROCEDIMIENTO FUERA DE LO COMÚN
El mismo testigo, describió que el 23 de febrero de 2012, cuatro días antes del homicidio, habían intervenido en la vivienda a raíz de un llamado de Inchauspe, quien estaba encerrada en su habitación y con la ventana (que da a la calle) abierta. La mujer le dijo que estaba asustada, que temía que su marido le hiciera algo.
Cuando el funcionario llamó a la fiscal Julia Rivoira para dar crédito de lo que ocurría, la funcionario le informó que se haría presente en el lugar el Juez Degano, pero que iría en calidad de amigo de Leiman Patt.
UN PROCEDIMIENTO FUERA DE PROTOCOLO
Según recuerda Noya, mientras degano ingresó a la vivienda a dialogar con Leiman Patt, él habló con Inchauspe, quien señaló que no quería denunciarlo para no perjudicarlo en su trabajo ya que Leiman Patt era psiquiatra forense de tribunales.
Esa noche, Degano estuvo hablando a solas con Leiman en la cocina de la casa, en una conversación que los uniformados no oyeron, y luego salió de la casa llevándose en custodia el arma calibre 9mm. Del psiquiatra
Según señaló el testigo, “antes de esto no habíamos tenido denuncias ni llamados de la vivienda”
Después de Noya, testificaron sus compañeros de trabajo, Blanco y Maschio, quienes coincidieron con su testimonio y finalmente declaró el médico forense Manuel Malher, quien analizó las heridas sufridas por la victima.