Leer en la radio

Por eso las Dictaduras han perseguido libros, los han prohibido, los han quemado. Han impuesto una realidad, un pensamiento único, que los libros cuestionan. Las novelas, los cuentos, la poesía, estiran los límites del mundo, nos transportan a los confines de las fantasías, de los sueños, de la ficción. Nos traslada a esos universos a través de bellas formas, tales que nacen en nosotros conmovedoras vivencias estéticas. Nos emocionamos profundamente con historias encantadoras, profundas o desgarradoras. Finalmente, y a pesar de vibrar con todos los sentimientos, aun con la angustia, el dolor, la tristeza, es siempre, una experiencia placentera. 

Leemos solos y entramos, como invitados de privilegio, a un universo de personajes que abren, generosos, sus corazones. Conocemos y amamos más las fibras íntimas y las tramas intersubjetivas de los entrañables personajes de una narración que las de nuestros afectos reales. Cada vez que alguien lee, el mundo se transforma. Las impresiones, las marcas, las huellas de la lectura ocasionan tal resonancia, que mueve el deseo de compartirlas, intercambiar experiencias lectoras. 

Esas sensaciones, esas convicciones engendraron “Leer por leer”, un encuentro para leer y un espacio para  encontrarnos, leyendo. Ese deseo de compartir un cuento o un poema que nos transformó y  cambió para siempre, es su motor. Es abierto, libre, gratuito. No es un taller literario. Nos sentamos en ronda y cada uno a su turno interpreta, en voz alta, aquella lectura personal, íntima, única, conmovedora, que eligió para compartir. Cuentan por qué la escogieron, alguna reseña del autor o su obra. Los otros resuenan el impacto. Y leen a su turno, con pasión, el texto seleccionado. No solo analizan el contenido, su contexto y como fue afectado por esa lectura, sino que se disparan charlas, reflexiones, confesiones, que circulan, que fluyen libremente, en ese continente acogedor. Al final, el sentimiento de plenitud, de satisfacción, de placer, nos envuelve a todos, y nos consuela de la despedida.

“Leer por leer” es un espacio que creamos “Lazos en red” y la Biblioteca “Julio Serebrinsky”, para aquellas personas que disfrutan la lectura compartida. Busca promoverla, además, porque nadie puede amar lo que desconoce. Esa intención funda un deseo itinerante, por distintas instituciones, clubes, espacios comunitarios. El año pasado compartimos una experiencia semejante, maravillosa, con alumnos de la escuela Bugati. Los encuentros son dos martes al mes. El próximo, al que invitamos a todos, es este martes 11 de abril  a las 19 horas, en la biblioteca Julio Serebrinsky, situada en Urquiza 721. El miércoles 12 de abril, a las 21 horas, “Leer por leer” se trasladará a la radio, donde compartiremos con los oyentes la lectura de cuentos, poesías y relatos, en el programa “Tenemos que hablar”, que realizamos junto a Mauricio Amiel por la Radio de la Uner, 97.3.

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