Ayer publicábamos que la flamante responsable del Programa Nacional de Salud Sexual y Reproductiva, Ana Ferrarotti, anunció entre las prioridades de su gestión, “la regularización de la provisión de anticonceptivos. Combatir las resistencias médicas a colocar DIU y a realizar ligaduras de trompas de Falopio y armar un registro con los profesionales que no son objetores de conciencia y profundizar los programas que promueven la atención “humanizada” en los hospitales de las pacientes que llegan con un aborto en curso. DIARIOJUNIO, consulto a Patricia Ledo, jefa del Servicio de Obstetricia del Hospital Masvernat, y nos dice que “el Hospital. Masvernat es el único en la provincia que ha puesto en práctica lo normado por la Ley Nacional que legisla acerca de los métodos anticonceptivos quirúrgicos y permanentes, ligadura de trompas en la mujer y vasectomía en el hombre. Ambas se realizan con el único requisito del consentimiento del paciente mayor de edad”. Esto que debe ser simple, puesto que responde a una ley, para la profesional no lo es, “lo podemos hacer porque la gestión provincial lo avala, la Dirección apoya y los equipos de salud del Servicio de Obstetricia, Quirófano y Anestesia brindan su tiempo y su esfuerzo para ponerlo en práctica, ya que estas cirugías no reciben ningún aporte del Programa Nacional. Aún cuando implica mayores costos para el hospital y mayor esfuerzo para todo el equipo de salud, que ya de por sí suele estar desbordado”. Además deja en claro que lo hacen porque “estamos convencidos de que nuestras pacientes deben recibir igual o mejor atención que en el ámbito privado, porque tienen menos recursos, no solo económicos, sino también educativos y culturales, en la mayor parte de los casos”.
Otro tema relevante que noticiábamos: es el aborto no punible. Consultada Ledo sobre su posición frente a este tema, nos expresa: “Como bien señala la Dra. Diana Mafia, en una reciente publicación, nuestro código penal actual autoriza la realización del aborto en los embarazos productos de una violación a una mujer incapacitada y también en caso de que el embarazo afecte gravemente la salud de la madre. Sin ninguna autorización judicial de por medio, simplemente porque así lo marcan las normas jurídicas que nos rigen. En nuestro Servicio esto se realiza con el aval de los profesionales actuantes y el consentimiento de la paciente o sus apoderados legales. Sin ninguna consulta judicial, que sólo demora, entorpece y complica lo que debe resolverse simplemente en el ejercicio de nuestros conocimientos y deberes profesionales y porque así lo marca la ley”. “coincido totalmente con la despenalización del aborto. Es la primera causa nacional de muerte materna, pero las únicas víctimas son las mujeres pobres. Y esa falta de equidad debe ser solucionada”.
Sobre el aborto inducido (que cada vez que se quiere tratar, surgen los principios éticos, morales, jurídicos y religiosos), para Patricia Ledo lo convierte no sólo en un problema de justicia social, sino que limita un principio ético fundamental, la libertad individual: “coincido totalmente con la despenalización del aborto. Es la primera causa nacional de muerte materna, pero las únicas víctimas son las mujeres pobres. Y esa falta de equidad debe ser solucionada”. Además plantea “qué legislador y/o jurista puede explicarme cuál es la diferencia entre un embarazo producto de una violación a una mujer normal o a una incapacitada?”. La responsable de Obstetricia del Hospital Masvernat, señala que “en el caso del Aborto terapéutico para preservar la SALUD materna. No dice acaso la Organización Mundial de la Salud que SALUD es el completo bienestar físico, mental, social, emocional y económico de una persona?, definición que se repite hasta el cansancio. Entonces, cuando recibimos a una niña de 12 o 13 años embarazada, es «saludable» que continúe su embarazo sólo porque no peligra su vida?».
En el tema del aborto inducido, no caben dudas, no es fácil establecer prioridades entre valores éticos conflictivos, pero sí es necesario recapacitar sobre los principios éticos y de derecho que legitiman la necesidad de proteger los derechos humanos de las mujeres y su autonomía como seres individuales. Ahora, tomar una decisión éticamente válida es el tema que necesita discusión en nuestra sociedad.. Recordemos que en nuestra ciudad. el programa se desarrolla en los 14 Centros de Primer Nivel de Atención, tres Centros Provinciales, y en Hospital Masvernat.