Un conflicto que va creciendo, y que empieza a amenazar con desabastecer de leche los grandes centros urbanos, tendrá desde mañana un nuevo episodio. Es que al fracasar, otra vez, las negociaciones salariales el gremio de lecheros, Atilra, lanza una batería de medidas que implican paralizar las plantas desde las 00:00 de mañana hasta el lunes.
El paro será de 48 horas este jueves y viernes, a lo que se pegará la decisión de que desde el sábado no se trabajarán horas extras y que se respetará el franco. Por la tanto la producción estará paralizada por 96 horas