Las presiones dieron resultado: José Eduardo Lauritto será candidato en la lista de Busti y Solanas, aunque todavía no logró el lugar al que aspira (primero o segundo). Aún se niega a aceptar lo que puede terminar siendo una invitación a concluir su carrera política de la peor manera: la de ocupar el tercer lugar en la lista, con posibilidades ciertas de quedar afuera, sin su trabajo actual, y en algún cargo de segunda donde dependa del propio Busti. Todo esto, además, para que su nombre sea usado para restarle chances al «challenger» del 2007, su amigo Emilio Martínez Garbino. Aquí algunas claves del «Sí, pero…» que le dio al gobernador.
Una vieja tira del genial Quino, describe la situación. Mafalda y Felipe juegan al ajedrez. Felipe se imagina su juego antes de mover la primera pieza, y en sucesivos globitos van apareciendo las jugadas magistrales que realizará, hasta concluir en el jaque mate. Uno tras otro, todos los pasos van siendo anticipados. Pero al momento de mover la primera pieza, se paraliza. ¡No puede moverla! Entonces grita: «¿Cómo diablos era todo?»
Algo así le sucedió los dos últimos años al ex intendente de Concepción del Uruguay, o al menos eso dice uno de sus seguidores. «En el peronismo tenés que jugar, siempre, tenés que estar, no podés quedarte quieto», asegura.
Tras un tiempo de indefinición -reflejado en una nota anterior, «Las dudas de Lauritto», publicada en estas mismas páginas- esa etapa de quietud quedó atrás. El ex jefe comunal uruguayense integrará la lista de candidatos a diputados nacionales que el bustismo impulsa de cara a la interna justicialista en la que se definirá la boleta con la que el PJ entrerriano disputará las elecciones legislativas nacionales de octubre de 2005. Pero lo que discute es el lugar: no acepta el tercer puesto. Así se lo hizo saber a Jorge Pedro Busti y así lo pudo confirmar este semanario, tras algunos días de febriles negociaciones y diálogos telefónicos y personales entre el actual Defensor del Juzgado Federal de Concepción del Uruguay y varios de los principales protagonistas de la política provincial.
En caso de obtener el lugar que pide, la decisión implicará su alejamiento de la Justicia Federal -a la que perteneció durante más de dos décadas- pero también de una posibilidad que atraía a más de uno: su integración al sector que encabeza su amigo Emilio Martínez Garbino.
LA PARÁBOLA DEL DESIERTO Y LA RED
Un punto que complica al ex intendente es su situación en la Justicia Federal. En 1999 Lauritto pudo meterse de lleno en la campaña porque el propio Busti consiguió que se le otorgara una licencia sin goce de haberes, y por eso pudo no sólo desarrollar la campaña sino también retornar a la justicia tras su gestión como intendente. Ahora, el Defensor General de la Nación, Miguel Angel Romero, está siendo cuestionado duramente entre otros temas, por esa decisión que posibilitó a Lauritto llegar a la intendencia. «Dos veces no puedo hacer lo mismo, aunque legalmente me lo habilitaran, no sería legítimo», decía el propio Lauritto a sus íntimos. También por eso necesitaba extender su decisión: al momento de aceptar, deberá dejar su cargo de Defensor en el Juzgado Federal de Concepción del Uruguay.