La situación se complica cada vez más, los ojos del país están puestos en las instituciones provinciales luego de la desaparición de Fernanda y la muerte de quien hasta ahora aparecía como el principal y único sospechoso.
Primero se conocieron declaraciones del juez Ricardo González quien puso en cuestión la autopsia que, hasta ese momento había servido para confirmar la versión oficial, “faltan algunas pruebas, falta saber si las lesiones en el cuello de la víctima fueron recibidas en vida y si aparecen signos de que hubiera estado bajo los efectos de alguna droga o psicofármaco. dijo el juez.
Luego, la madre de Lencina formuló fuertes declaraciones que fueron tomadas por medios nacionales, entre ellos, TN. Allí desmintió los dichos oficiales sobre la autopsia, incluso lo asegurado por el mismo juez, al asegurar que “su hijo tenía quemaduras en los testículos y las piernas y que pudo observar un fuerte golpe en la cabeza”.
En tanto el gobernador de Entre Ríos, Jorge Busti, eximió hoy de responsabilidades a la policía provincial en la muerte de Miguel Lencina, el sospechoso del secuestro de Fernanda Aguirre que permanecía detenido. El mandatario sostuvo que la fuerza de seguridad «puede tener fallas humanas, pero no es corrupta».
Asimismo, evitó pronunciarse sobre la posibilidad de que la menor secuestrada siga viva, cuando ya se cumplieron 15 días de su desaparición, ocurrida en la localidad de San Benito. «No me animaría a realizar tal afirmación. Espero y deseo que esté con vida», dijo