El dirigente remarcó también la necesidad de que tanto AFIP, como el ministerio de Trabajo y otros organismos de control, hagan lo necesario para que estos negocios cumplan con la normativa como lo hacen los comercios legales. “La mayoría vende marcas falsificadas que quizás vienen de talleres clandestinos y todo el trabajo es en negro”, señaló Simonetti y agregó que también hay que verificar quien es el responsable de cada lugar y que tribute a su nombre como corresponde, porque algunas veces y por la necesidad de trabajo, los empleados ponen las cosas a su nombre.
“La preocupación es real porque esto va a determinar que empiecen a despedir trabajadores y cerrar comercios porque es una competencia desleal con aquellos lugares que son legales, que tributan y que tiene mercadería en blanco. Son monstruos oportunos para la necesidad de la ciudadanía que está viviendo difíciles, pero influye de sobremanera con los trabajadores”, remarcó Simonetti. “Si no se les hace el control que corresponde de mercadería, empleados y tributos, van a traer grande problemas”, agregó.
En el mismo contexto y respecto a la proliferación de estos comercios, el secretario confirmó el rumor de que se estarían por instalar nuevas paseos de compras en el centro y alrededores de la ciudad y reveló que se realizará uno en calle Concejal Veiga, otro en el acceso a Concordia y otro en Villa Zorraquin. “El avance es grande y si no se los controla, las empresas van a empezar a cerrar y por ende los trabajadores van a sufrir las consecuencias”, lamentó.