Teniendo en cuenta el río crecido y el anegamiento de las playas céntricas, el domingo muchos concordienses optaron por refrescarse en las playas del Lago. Pero la perspectiva de pasar un domingo de recreación y descanso comienza a empañarse con falta de mantenimiento de los caminos de acceso. La calle de asfalto que conduce a Las Palmeras está plagada de baches que hacen intransitable la mano de retorno y que obliga a los automovilistas a realizar maniobras riesgosas como frenadas bruscas o volantear la dirección para que no sufra la amortiguación del vehículo.
Al ingresar a playa Sol, por el camino de tierra, se levanta una polvareda blanca debido a las altas temperaturas y a que hace tiempo que no pasa un camión regador. Al costado derecho, al costado de la calle, hay un espacio de descanso a la sombra de un grupo de árboles eucaliptus. “Es un lugar ideal que la naturaleza le ha dado a Concordia”, indicó Miguel.
Pero cuando se realiza una inspección visual de las instalaciones se constata un grado de deterioro incompatible con el de una ciudad turística. Antiguos baños de material deteriorados o fuera de servicio, parrillas rotas, bolsas de basura tiradas por cualquier lado, etc.
“Concurro asiduamente una vez al mes, ahora un poco más seguido debido al tiempo de verano que obliga a estar un poco más en la costa”, explicó Miguel. “Los turistas se van indignados debido al abandono total de la playa Sol”, añadió.
Miguel hizo hincapié en la desidia de los funcionarios encargados de la playa. “Hacen la vista gorda. Lo digo como un vecino que le gusta veranear y estar cómodo en los lugares de camping. Esto realmente da lástima sinceramente: la basura, una asquerosidad los baños todos tapados, las parrillas todas rotas, una sala de primeros auxilios abandonado, una especie de cantina que abre a las 12 del mediodía y están un rato. Está todo abandonado, sucio”, resaltó.
“Estos son los funcionarios políticos, esto es toda política, sabemos los manejos de fondo y todo el mundo se da cuenta”, añadió el vecino indignado también por la situación del camping de la Tortuga Alegre, predio que también está en manos de la Codesal conducida por el director de ‘El Sol’, Luis Mazurier. “Está todo abandonado y se cobra entrada”, dijo Miguel.
“Este lugar tendría que estar bien aprovechado, pintado, con una persona que realmente cuide las instalaciones”, manifestó. En tal sentido, reprochó la conducta de cierta gente que “aprovecha” el estado de abandono y “se lleva las mesadas”.
“Yo hago la comparación con ciudades chicas como Colón, San José. Es otra mentalidad, gente que no mezcla la política”, indicó el vecino.
Basura y chatarra
En otras playas la situación es la misma. En Las Palmeritas, hay botellas de plástico tirada en el pasto y bolsas de basura colgando de los árboles. No se observa a nadie que pase a recoger los desperdicios. En tanto, en Punta Viracho, a pocos metros del complejo termal inaugurado el 31 de diciembre de 2012, se observa un estado de abandono total: parrillas rotas, piletas de lavar tiradas en el suelo, pastizales altos. A todo ello se le añade la presencia de un chatarral que acumula toneladas de deshechos de metal ocupando un vasto sector de la playa de piedras.
Un veraneante, junto a su esposa y un familiar oriundo de Buenos Aires, estaba sentado entre los pastizales tomando fresco. A pocos metros, había dejado algunas de sus pertenencias en una antigua parrilla semidesvencijada que se transformó en una mesa de ladrillos sin paredes. “Hace 10 años que no vengo al Lago. Vengo porque el arroyo Yuquerí está crecido sino no me movés de ahí”, confiesa. “Mirá lo que es esto”, dice señalando el pastizal. “Le pregunte a un muchacho que pasaba y me dijo que hace rato que no andan las máquinas bordeadoras”, añadió luego. Asimismo, también apuntó a la falta de conducta de la gente. “Recién vinieron y rompieron una parrilla. Ni siquiera levantaron lo que se cayó”, indicó el vecino.