La ordenanza N° 34.177, sancionada en julio de 2010, establece el Consejo que debe ser presidido por el presidente del Concejo Deliberante, Alejandro Casañas. El objetivo es proponer políticas de prevención de accidentes, aconsejar medidas de interés general, fiscalizar la aplicación de la ley vigente de tránsito, fomentar la educación vial, coordinar acciones preventivas, etc.
En el artículo 2° se puntualiza la composición del mismo. Debe haber representantes de la Dirección de Tránsito, Juzgado de Faltas, Policía, Prefectura, Policía Federal, Bomberos Voluntarios, Dirección Departamental de Escuelas, Dirección de Turismo, Hospitales, Centros de Salud, compañías de seguro, ONG ligadas a la seguridad vial. Incluso añadieron hasta la policía infantil además de tres integrantes del Concejo: dos por la mayoría y uno por la minoría.
Las reuniones cada dos meses no se llevaron a cabo, más allá del pedido de la Asociación de Familiares de Víctimas del Tránsito y de Defensa del Peatón. Zadoyko dijo que Casañas está incumpliendo con la normativa porque es quien las debe convocar. Cuando el tema fue expuesto en el recinto, el viceintendente le dijo que estaba equivocado porque los encuentros se estaban produciendo. “No hay que confundir y aclarar a la sociedad que no es lo mismo el Consejo de Seguridad Ciudadana que el de Seguridad Vial, son dos cosas totalmente distintas”, indicó.
En cambio, Giampaolo dijo que por una cuestión de “practicidad” y de “manejo de los expedientes” los temas de tránsito se tratan en el Concejo en Comisión. En ese ámbito participan los ediles, los funcionarios y las personas que “con buenas intenciones quieran aportar algo”.
Como ejemplo, el edil del oficialismo señaló que se reunieron con los propietarios de estaciones de servicio, el director de Tránsito y el secretario general de los playeros de las estaciones cuando se trató el proyecto de ordenanza “Sin Casco no hay Nafta”, que a la postre fue sancionado.
Asimismo, remarcó que en ese mismo ámbito se trataron temas como la colocación de lomos de burro, cartelería, la nominación de los caminos que bajan desde la avenida costanera hasta el río a la altura de playa Los Sauces para ubicarlos rápidamente en un mapa en caso de necesitar una ambulancia, paradas de ómnibus, cambios de circulación de algunas líneas de colectivos, etc. “Son temas que tienen que ver con el tránsito y tratamos de debatirlo lo más abiertamente posible y lo más racionalmente posible», indicó.
El año pasado, Zadoyko pidió que se declare la Emergencia Vial. La respuesta del director de Tránsito fue que se trataba de un pedido “exagerado” debido a que había ocurrido la misma cantidad de fallecidos que en años anteriores. “Como que es algo natural que sigan ocurriendo muertos”, indicó.
Para el edil de Villa Zorraquín las normas pueden ser: “muchas y muy bien escritas pero si las hacemos para que duerman en algún escritorio estamos fallando y no valen de nada”. Asimismo, añadió que el tránsito “es un caos” ya que “todos los días hay accidentes; tenemos a la vista los muertos”. “Sino tomamos medidas en serio, vamos por mal camino”, manifestó.
En tanto, el concejal del oficialismo dijo que, por un lado, cada vez que alguna institución propuso alguna normativa, de inmediato trataron de llevarla a cabo. Pero, por el otro, apuntó a la concientización de la sociedad. O la falta de la misma en los conductores de la ciudad. “Las ordenanzas, multas, sanciones, secuestros de vehículos se llevan a la práctica y han demostrado no ser la solución definitiva”, señaló. Como ejemplo, mencionó que las motos secuestradas abarrotan dos galpones pero aún no se que los motociclistas tomen conciencia dado que no usan casco, aún a sabiendas de la sanción a la que se exponen. “Deberían usarlo, no por la sanción, sino por una cuestión de conciencia”.