Las paritarias, el trabajo y el derecho democrático a la protesta no se negocian

“No aceptaremos como Central tanto a nivel nacional como provincial ningún tipo de chantaje sobre el salario de los trabajadores ni sobre la estabilidad de los puestos de trabajo. No vamos a tolerar retroceder a tiempos donde la desocupación era el principal disciplinador social ni a naturalizar salarios de pobreza sobre la base de la devaluación, el endeudamiento, la inflación y la represión de la protesta, tal como ocurrió contra los despedidos de Cresta Roja en Buenos Aires y defendido por la vicepresidente Gabriela Michetti y su Ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, especialista en ajustes y represiones como lo demostró en el gobierno de la Alianza, entre 1999 y 2001”, aseguraron.

“Siguiendo el incremento de precios desatado por la ‘expectativa inflacionaria’ de los formadores de precios más lo que el propio Prat Gay ha proyectado como inflación, en el contexto de la devaluación y el nuevo tipo de cambio, nuestro salario pasará a valer un 50% menos que lo que valía en octubre de 2015. Cuanto menos las recomposiciones salariales tendrán que ser de la misma medida si queremos evitar mayor pauperización de los trabajadores y que franjas importantes de los mismos vuelvan a los umbrales de la pobreza; ello aun sin tener en cuenta los tarifazos a partir del retiro de subsidios que hasta ahora impedían que las empresas se valgan de los ingresos populares para sus ‘inversiones’, y que se anuncian a partir de este mes”, sostuvieron.

“No habrá Pacto Social posible ni ‘pobreza cero’ si no se pone en una mesa de discusión recomposiciones salariales, asignaciones familiares y universales y jubilaciones acordes al costo de vida, de manera periódica y regular. Control de precios y tarifas con proceso de audiencias públicas con control de los usuarios sobre la calidad; reemplazar el impuesto al salario por gravar a los grandes ingresos; grandes propietarios de la ciudad y el campo; la renta financiera, minera y agraria. La lucha sin concesiones contra el trabajo en negro”, añadieron

“Advertimos que en caso de tomar el gobierno provincial medidas de ajuste en dirección a las recetas neoliberales de ‘control del gasto público’ y tomar a los trabajadores como el fusible que pague la deuda provincial que hoy condiciona las finanzas provinciales, nos encontrará en la calle, movilizados y organizando la resistencia, la defensa de las conquistas logradas en los últimos años y un programa de transformaciones en favor de los trabajadores y el pueblo”, recalcaron.

“Rechazamos todos los intentos por atacar la protesta social sin abordar sus profundas causas. Ni balas, ni palos, ni uniformes, ni protocolos ni ley antiterrorista, todos mandatos imperiales contra nuestras democracias populares”, dijeron por último de la CTA Entre Ríos. 

Entradas relacionadas