Los familiares explicaron que mañana estarán en San Benito, Entre Ríos, para dar su apoyo a los padres de Fernanda, participarán a la mañana de un misa y luego marcharán por las calles de esa localidad entrerriana. “Nuestra función es acompañar, contener en todos los lugares que podamos, estar donde nos necesitan”, señaló Isabel Yaconis, la mamá de Lucila, la chica asesinada en Saavedra cuando se resistió a ser abusada. Aunque la idea era hablar más de la marcha en Entre Ríos y del trabajo conjunto de casi cien padres y madres, los familiares no esquivaban las preguntas: “Recuerdo el primer acto de Blumberg, donde no se dejó subir a las escalinatas del Congreso a ningún familiar, sólo él estaba ahí arriba. Ese día me fui muy vacía, como muchos otros padres. El fue quien nos separó”, acusó Isabel.
Los familiares trataron de evitar la crítica directa a Blumberg: “No queremos que se vea como que los familiares estamos divididos, como que hay dos bandos”, pidió María Denegri, en compañía de los otros familiares, en la conferencia de prensa. Pero, hubo más de una indirecta hacia el papá de Axel: “No tenemos asesores ni actuamos por lo que nos recomiendan terceros”, dijo Schenone. Vivian Perrone señaló varias veces que “nosotros no hacemos diferencias por clase social”. “No debemos cargar las culpas contra un ministro o un gobernador. Es un problema que se da en todo el país”, afirmó María Denegri.
Blumberg había anunciado que Felipe Solá será el centro de las críticas de la marcha del jueves.
Un punto donde casi todos coincidieron –salvo Schaerer– es que Blumberg nunca los hace partícipes de sus iniciativas y, en voz baja, que es utilizado por quienes piden mano dura.
En el comunicado entregado ayer, la organización subrayó que los une el reclamo de justicia y castigo, pero advirtieron que trabajan “manteniendo la prudencia. No debemos tomar partido ni permitir ser usados como banderas en una lucha que en realidad puede conducir a intereses personales y políticos”.