Para el funcionamiento del nuevo Spa, los titulares del emprendimiento han construido un edificio exclusivo, el que incluye recintos para masajes, distintos tipos de ducha, sauna seco y húmedo, atención médica y una singular piscina climatizada que se destaca por sus formas, cuya superficie se despliega, desde el interior, hasta el exterior describiendo una silueta en forma de suaves ondas que se mimetizan con el paradisíaco jardín enmarcado por la imponente vista del lago Salto Grande.
Ariel Buna, el hijo mayor de Ulises, quien cumple las funciones de gerente de “Costa del Sol”, se mostró muy emocionado al hablar sobre la habilitación del flamante Spa, y dijo que el arribo a esta etapa del proyecto tiene un gusto especial, “no sé por qué, es diferente, nosotros habíamos tenido dos habilitaciones con la Sala de Conferencias y el bar, pero acá no es solamente cama lo que estamos incorporando”, remarcó.
Con optimismo, el gerente dice que tiene confianza en que este esfuerzo será positivo para el proyecto de un hotel que con sus prestaciones y la alta calidad edilicia, en la que sobresalen amplios espacios, cálidos y con abundante luz; arriba a uno de sus desafíos más importantes: al incorporar un elemento que apunta a calificar la oferta hotelera y lo pone en una categoría de la alta concepción hotelera.
Los riesgos
La inversión que los Burna han decidido en el Spa, marca el propósito de dirigir el proyecto hacia un salto cualitativo. Así lo hace saber Ariel cuando habla de cómo se definió la construcción del Spa, “pensamos que el hotel debe crecer como un todo y no solamente ampliar en habitaciones”, remarca y explica que haber crecido en camas podía ir en detrimento del servicio, lo que consideraron no sería aconsejable para una propuesta como la de “Costa del Sol”, que tiene como premisa el confort, el placer y el relax. Aspectos que sintetizan la propuesta de un Spa en el cual los clientes se encontrarán con todas las prestaciones que habitualmente se ofrece en la temática de los spa, esto es: tratamientos de belleza, paquetes de desestrés, relax, inmersiones, tratamientos terapéuticos, masajes y otros.
Además, los emprendedores evaluaron que, crecer en habitaciones, les implicaría la necesidad de ampliar el desayunador, “crecer solamente porque es más rentable en el corto plazo, haciendo habitaciones, hace que el crecimiento sea desequilibrado”, explicó y por el contrario consideró que estas decisiones permiten un “crecimiento armónico”.
Por último Burna habla del futuro y apuesta por un desarrollo paulatino, “nuestra meta es ir paso a paso, se construyeron habitaciones cuando hicieron falta, ahora encaramos este proyecto que no nos permite pensar en otra cosa”, señala cauteloso y suelta una frase final que resume el espíritu de un complejo hotelero que incursiona en la alta hotelería de la Argentina, “Costa del Sol no es sólo alojamiento”.
