El 10 de enero, las protestas comenzaron en Buenos Aires, una semana más tarde la manifestación se trasladó a Rosario y tras pasar por Mar del Plata el 31 de enero tendrá lugar en Bariloche. Tras la protesta en la ciudad balnearia, Moyano aseguró que se realizará un nuevo paro nacional que "no pasará de marzo o abril".
Las columnas de las distintas fuerzas coincidieron en la zona de la avenida Luro y San Martín, y desde allí se movilizaron por calles céntricas con pancartas y consignas contra la gestión del presidente Mauricio Macri. "El compromiso del Frente Sindical, con las dos CTA, la Multisectorial y los movimientos sociales, es seguir confrontando con este modelo en la calle, peleando contra Macri, contra Vidal [María Eugenia] y todos estos funcionarios que día a día tratan de sacarles más beneficios a los trabajadores", advirtió Moyano.
En tanto, Roberto Baradel, secretario general del gremio docente Suteba, denunció que se está aplicando un "plan de ajuste terrible" con "tarifas irracionales que perjudican a la gran mayoría de los argentinos y solo benefician a las empresas". A su vez, Micheli resaltó que estas consecuencias deben generar una reacción de las organizaciones sindicales y puntualizó la coincidencia de sectores opositores.
