Las “gurisas” Maricel y Mariela quieren casarse

Maricel Galarraga y Mariela Fillastre conviven en el hogar que ambas con mucho esfuerzo y sacrificio erigieron ahora en el barrio Ramón Dubini, en el norte de la ciudad. Gran parte de la ciudad las conoce porque han dedicado la mayor parte de sus vidas a labores sociales, casi siempre vinculadas con la música y siempre relacionadas en ayudar al prójimo, publica La Prensa Federal. Maricel tiene 47 años, trabaja como auxiliar administrativa en la Escuela 113, pero también enseña música, tiene programas de radio y ha encarado numerosos proyectos solidarios, como la escuela de música inclusiva, diferentes talleres y el futuro comedor de la escuelita del cual es una gran impulsora. Además desde hace 3 años dirige el taller de música para jubilados, que acapara cada vez a más abuelos de la ciudad. También se la puede ver en la comisión del entierro del carnaval y en todo proyecto que busque mejorar el barrio en el cual viven. Mariela tiene 41, trabaja en la Escuela de Música y en todas estas actividades acompaña a Maricel, en algunas desde la organización, formando parte, o simplemente estando junto a ella.

“Ahora la Ley nos protege”
“Nos conocimos estudiando en el nocturno del Colegio del Uruguay, las dos teníamos que terminar el secundario y fuimos compañeras, de ahí se inició la relación que ya lleva 21 años y que ahora queremos formalizar ante la Ley”, cuenta Maricel y aclara: “A nosotros no nos va a cambiar nada el matrimonio, vamos a seguir haciendo la vida tal como lo estamos haciendo, pero el marco legal nos permite tener la tranquilidad de que si algún día le pasa algo a una de nosotras, la Ley va a amprar a la compañera que siempre estuvo al lado y ayudó a construir esto que toda pareja hetero o homosexual quiere construir: su familia, su vivienda, sus pertenencias, todo lo que conforma nuestra vida cotidiana forjada en base a mucho esfuerzo”, señala.
Maricel asegura que están muy contentas y con muchas expectativas, mucha gente que ya sabe la decisión de contraer el enlace las para en la calle para saludar y felicitar. “Hemos hecho una primera lista de invitados para la fiesta y ya tenemos 190 invitados, no sé como vamos a hacer, la gente que nos quiere está muy contenta, mis dos hermanos están enloquecidos con ser los testigos. Pero además, nuestra vida social nos ha vinculado con mucha gente y siempre hemos recibido mucho cariño y respeto, pero también tiene que ver con cómo nos manejamos nosotros en todo lo que encaramos, también con mucho respeto al prójimo”.

“Dios es amor y nosotros somos amor”
La Prensa Federal les consultó acerca de cómo vieron la respuesta de quienes la rodean luego de que el matrimonio igualitario se convirtiera en Ley: “Quienes nos conocen se pusieron felices como nosotros. En mi caso, mi familia siempre estuvo con nosotros para protegernos y cuidarnos para que no nos pase nada, pero después el que tiene prejuicios o piensa que somos una aberración es porque no nos conoce y entonces no me importa lo que piensen. Lo importante es que la Ley nos da la oportunidad de tener los mismos derechos que cualquier pareja que se formó hace 21 años y luchó siempre para obtener su casa y sus pertenencias. Creo que estamos para sumar, lo hemos demostrado siempre, ahora la Ley nos protege y no por eso todo el mundo va a hacerse homosexual o va a querer casarse. Después en lo que tiene que ver con la religión, yo creo que Dios es amor, y nosotros somos amor, entonces estamos en paz. Después que discutan los demás”, afirmó Maricel.

“No somos una aberración”
Las “gurisas”, destacan que siempre han sido tratadas muy bien y en líneas generales no han tenido problemas de discriminación. “Siempre primó el respeto, hasta en nuestros trabajos, por eso decimos que nosotros vamos a seguir siendo igual que hasta ahora. Hemos trabajado mucho para la sociedad y para nuestra comunidad y eso es importante y se nota en el reconocimiento que todos los días recibimos en la calle. No somos aberraciones, somos personas que sentimos lo mismo que sienten todas las personas, pero hacia alguien del mismo sexo. El debate que se dio desde que surgió el proyecto de Ley nos hizo crecer mucho como sociedad, y eso es algo que le debemos agradecer a la Presidenta Cristina Kirchner, porque más allá de que una adhiera o no a la ideología política, el país está haciendo historia y el tiempo lo va a demostrar”, señalaron.

“Nos va a casar el pueblo”
Maricel y Mariela tienen muchas expectativas con lo que ocurra hoy cuando a las 8.30 ingresen al Registro Civil. Como primera medida esperan recibir información de cuáles son los pasos a seguir pero ya hasta se entusiasman con que les den una fecha para el enlace. “Queremos que sea lo antes posible, la gente que nos conoce nos para en la calle y nos felicita porque ya lo dan como un hecho. Están todos muy entusiasmados. Creo que si no nos casa el Registro Civil, nos casa el pueblo”, se ríe Maricel.
Estas dos mujeres que se conocieron terminando el secundario, comenzaron a planificar una vida juntas. Trabajaron y se sacrificaron, juntas. Pasaron por las adversidades de la vida que sufre cualquier pareja heterosexual: problemas de dinero, de trabajo, familiares, “siempre la remamos juntas”, dicen. Dedican sus vidas a mucho más que el hogar propio, con un trabajo solidario que reconocen en toda la ciudad. Hoy puede ser el día en que la ciudad les devuelva un poco de lo que han forjado y las aliente a seguir adelante. Porque la historia no sólo se narra, también se va construyendo.

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