Las fotomultas se van y muchos turistas vuelven

 

La Ley Nacional de Tránsito Nº 24.449, sancionada en 1995, prevé en su decreto reglamentario la posibilidad de utilizar medios electrónicos para constatar infracciones de tránsito en las rutas, aunque contempla además el cumplimiento de determinados requisitos:  establecer la identificación del vehículo, para lo cual se debe detener al automovilista; la infracción cometida; el lugar, día y hora en que se produjo; que los equipos que se utilicen, denominados cinemómetros, deben estar homologados por el Instituto Nacional de Tecnología Industrial (INTI). No obstante, algunas de esas cuestiones no se cumplen.

Por eso, D´ambrós  recalcó que las multas eran “ilegales”. “La mayoría se recurrían. Hacían el descargo en los Juzgados de Falta y se caían. Muchas multas que todas terminaban en la nada porque eran ilegales”, dijo. “El sistema era para recaudar para algunos ‘vivillos’”, dijo.

Asimismo, D´ambrós destacó el “valor” del gobernador Bordet de tomar la decisión de suprimir “algo que parecía intocable” y que afecta “intereses temerarios”. “Era una decisión política nada más la que había que tomar”, indicó. El reclamo no sólo fueron dirigido al ex gobernador Sergio Urribarri sino también al comisario Gustavo Maslein, ex jefe de Prevención y Seguridad Vial y actual Jefe de la policía de Provincia. “Esta claro que Uribarri no se animaba a tocar todo este operativo montado durante años. En varias ocasiones hablamos con el comisario Maslein. Pero a todos nuestros reclamos hicieron oídos sordos porque no hicieron nada”, dijo.

 “Felizmente terminamos con las fotomultas que más allá de ser ilegales eran peligrosas”,  dijo. En ese sentido, indicó que los móviles de medición se ubicaban al costado de las rutas y en una ocasión esa situación provocó un accidente.

En ese sentido, desde el sector turístico remarcaban la importancia de controlar la velocidad en las rectas. “Siempre nos preocupamos en la seguridad vial por sobre todas las cosas pero con fotomultas ilegales igual habían accidentes porque parece que a veces la gente se queda dormida en las rutas y ahí se producen los accidentes. Convengamos en que se debe priorizar la seguridad de los turistas pero no con estos métodos”, remarcó.

Más adelante, indicó que mientras desde el sector se preocupaban por tener los establecimientos en orden y tarifas accesibles, desde el gobierno aparecían con “oscuras intenciones queriendo sacarles dinero a los turistas”.

Dambros dijo que la decisión beneficia a los turistas dado que muchos sostenían que no iban a volver a la provincia por las fotomultas. “No sé si ero realmente ocurría pero era algo que provocaba espanto y enojo porque pretendían meterle la mano en los bolsillos a los turistas”, dijo.

Justamente, los turistas no sólo lo decían sino que efectivamente algunos no volvían más. A esa conclusión llegaron en la Asociación Hotelera Gastronómica de Federación. El presidente de la entidad intermedia, Alejandro Ríos, dijo que, durante el relanzamiento de la temporada en Colón, habló con el gobernador y le recordó que habían presentado un proyecto desde la CET (Cámara Entrerriana de Turismo) -Ríos es vicepresidente segundo- con las quejas de los turistas. “Hicimos un estudio y nos daba más o menos un 4,7 % del total de turistas que dejaban la provincia porque estaban acosados por las multas”, precisó.

Comenzaron a reunir las quejas en cada localidad y luego evaluaron la cantidad de visitantes que no retornaban. “Nos dio un total de 4,7 % de turistas que no volvían”, dijo. Incluso mensuraron el impacto económico y el resultado fue de $ 4 millones mensuales de pérdida. “Eso era lo que perdíamos de ganar comparando con otros años”, dijo Ríos. Incluso, sostuvo que Bordet dijo que a la provincia le quedaban poco más de $ 2 millones por las multas que realizaba la empresa, por debajo de lo que se perdía. “Los únicos que se beneficiaban eran los que hacían las multas y se los iba corriendo de a poquito cada vez más a los turistas”, dijo.

Ríos sostuvo que muchos turistas provenientes de Buenos Aires eran los mayores damnificados. Y las multas eran “muy caras” de hasta $ 4.000 o 5.000. Los lugares donde había radares eran en Villa Paranacito, Ceibas, Perdices, Gualeguaychú, entre Concepción y Colón y cerca de Concordia. Por lo tanto, la decisión de dejar sin efecto ha generado un buen impacto en Buenos Aires. “Eran los más perjudicados cuando venían. Fuye una decisión muy acertada”, indicó.

De la misma forma, dijo que hay muchas quejas de turistas respecto de las camineras. Y muchas provenientes de turistas brasileños. “Por la entrada de Entre Ríos viniendo de Corrientes en esa caminera los detenían muchísimo y hemos tenido quejas así que por eso es bastante complicado el problema”, dijo. Por ese motivo, muchos optan por transitar por Uruguay e ingresaban a la provincia en Fray Bentos.

En tanto, el presidente de la Asociación Hotelera y Gastronómica de Colón (AHGA), Ariel Battista, indicó que las fotomultas era un tema que irritaba bastante a los visitantes. Además sostuvo que causaba mala impresión en los turistas cuando, al mismo tiempo, desde la parte pública y privada se hacía mucho esfuerzo invitándolos a visitar la provincia. “Se les devuelve la ‘gentileza’ enviándoles fotomultas a la vuelta de las vacaciones. Eso dejaba una impresión bastante mala”, mencionó. Battista remarcó la importancia de darles a los visitantes la mayor seguridad mientras transiten las rutas entrerrianas.

“Me parece que es un mensaje muy claro para que la gente siga visitando nuestros atractivos pero no se debe confundir esto con algo que evita que haya controles. La idea es que haya seguridad en las rutas pero que no haya este proceder tan dudoso de las fotomultas”, dijo. Para Battista, el método no apuntaba a mejorar el tránsito en las rutas sino que tenía fines “recaudatorios”.  

“La gente mandaba mails y cartas en un tono de mucho enojo y desilusión prometiendo que no iban a volver nunca más a Entre Ríos por ese motivo. Nosotros recomendamos que se respeten todas las normas de tránsito y se viaje con la mayor seguridad posible”, dijo. Y reiteró que las fotomultas no mejoraban la seguridad y sólo provocaban un daño económico.

En lugar de las fotomultas, Battista remarcó que se debe apostar al programa “Veranos Seguro” en las rutas con presencia policial de forma preventiva. “Que levanten las fotomultas no significa que va a haber ausencia de control”, acotó.

Por último, Battista dijo que esperaba que la decisión repercuta positivamente en los visitantes. “Que vengan a disfrutar y no a padecer nuestra provincia”, añadió.

 

 

 

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