Al respecto, Ragone sostuvo que «la importancia de cumplir las medidas preventivas y la necesidad de restricciones cuando los casos aumentan son dos premisas que, a la luz de los hechos, ya nadie debería poner en duda para bajar los casos positivos y por ende, los índices de letalidad».
«Nadie en el mundo puede aseverar con un grado de absoluta precisión lo que ocurrirá con el COVID-19 en los próximos meses, pero aún en esta incertidumbre hay algunas certezas que la experiencia y las estadísticas fundamentan plenamente», destacó.
Y agregó que en las ciudades y países donde no hubo límites, el impacto en la salud pública es mucho mayor así como también el número de vidas arrebatadas por el virus. «El COVID-19 circula con la gente y evitar o disminuir la circulación de las personas es la única forma de contener las sucesivas olas de contagio y evitar el colapso del sistema sanitario. Esto es, precisamente, lo que se hizo en Concordia», remarcó .
«Como en todo el país, en los últimos meses se han ido flexibilizando las limitaciones impuestas para recuperar gradualmente la marcha de la ciudad sin poner en riesgo la salud de la gente. Pero cada vez que los casos aumentaron aceleradamente – por las razones ya conocidas de relajamiento de los cuidados, festejos clandestinos, falta de conciencia social, etc. – actuamos para evitar que la situación se desborde», explicó.
«Las estadísticas fundamentan cada una de las medidas tomadas. Si no hacíamos lo que hicimos para limitar y restringir, sin dudas el número de casos diarios de COVID-19 sería mucho mayor, lo que en consecuencia representaría un número más elevado de víctimas fatales»
En cuanto al número de fallecidos que registra Concordia, el galeno aclaró que «cada una de las vidas truncadas o afectadas por esta enfermedad es para nosotros mucho más que un número. Y precisamente porque conocemos esta cruel realidad desde muy cerca, trabajamos constantemente en la definición y aplicación de diferentes medidas que tienen como finalidad principal cuidar la vida y la salud de la comunidad concordiense»
Asimismo, sostuvo que «la pandemia no ha concluido» y resaltó que «los y las profesionales están al límite de su capacidad debido a los 10 intensos meses de trabajo en el marco de la pandemia». Y agregó que «desde la institución sanitaria de referencia y como integrante del COES local apoya las medidas de restricción que se han implementado en la ciudad y que hoy han demostrado su efectividad»
Finalmente, Ragone reiteró el pedido de continuar cada uno con las medidas de prevención para sostener este momento y recordó: «no olvidar que estamos expuestos a otras olas futuras de contagios, hagamos entre todos lo que mejor hacemos que es cuidarnos»
