Un episodio de violencia entre dos padres y la aparición de uno de ellos con un arma de fuego en la escuela San Martín llevó a las autoridades a recibir desde hoy a puertas cerradas a los estudiantes. “A nosotros nos ha llegado el comentario. Oficialmente de la escuela no lo hemos tenido todavía. Nos estamos tratando de comunicar pero desgraciadamente lo que ha pasado este año no solamente las condiciones de infraestructura sino también de inseguridad”, explicó Acuña.
“Para nosotros cada vez que empiezan a haber crisis sociales o desempleo o falta de seguridad social, empieza la inseguridad delictiva o más violencia en la sociedad. No nos olvidemos que hay un 35 % de inflación. Muchos padres, muchas madres han quedado al costado sin poder llegar a fin de mes”, dijo Acuña.
No fue el único hecho de inseguridad ocurrido este año. El viernes 29 de julio se produjo un tiroteo frente al establecimiento educativo N° 66 República Oriental del Uruguay ubicado en el barrio María Goretti. Por ese hecho fueron detenidos cinco personas: cuatro varones y una mujer. En tanto, el 11 de octubre, un menor de 14 años, estudiante de 2° año del Colegio Nacional, fue herido de bala en el labio superior en el baño de la institución. El disparo efectuado por otro menor de edad que concurre al mismo curso fue accidental.
En tanto, el 2 de septiembre desconocidos ingresaron anoche a la escuela secundaria N° 27 Felipe Gardell, ubicada en el barrio Villa Jardín, a través de un aula que da al Corralón Municipal. En el interior del establecimiento rompieron vidrios y un laboratorio y sustrajeron el modem, una impresora y un monitor. Además defecaron en la puerta y dejaron cajas de vino vacías.
Además, en un informe publicada en DIARIOJUNIO el 16 de septiembre pasado se daba cuenta de que al menos seis escuelas cuentan con custodia policial: la N° 23, que funciona en el edificio de la escuela N° 66 ¨República Oriental del Uruguay¨, la escuela N°44 ¨Mariano Moreno¨, la escuela N° 27 ¨Felipe Gardel¨, la escuela N° 107 ¨Intendente Gerardo Yoya¨, la escuela N° 10 ¨República de Entre Ríos¨ y la escuela N° 19 ¨Generala Juana Azurduy¨.
Las dificultades económicas también la viven los docentes. “Las compañeras nos dicen que a veces les es muy difícil llegar a fin de mes. Sobretodo cuando son sostén de familia y tienen que pagar servicios, alquileres y la comida. Eso genera malestar, y en algún momento se refleja en la sociedad y la escuela es la caja de resonancia”, expresó Acuña.
Desde el gremio llevan adelante asambleas y conversan con las madres y los padres de los alumnos. Al mismo tiempo, tratan de presionar de algún modo al gobierno para que “tome consciencia del camino hacia dónde vamos”.
Por ello, la semana pasada el gremio decretó un paro de 48 horas que se llevará adelante el viernes 18 de noviembre y el miércoles 23. “Eso se debe a la falta de respuestas que ha dado el gobierno provincial, la falta de aperturas de paritarias y otras demandas del sector específico docente. Queremos que el gobierno cambie esa actitud que tiene”, explicó Acuña.
Los reclamos no sólo apuntan a la cuestión salarial. Además Acuña sostuvo que se deben mejorar otros aspectos como la infraestructura de las escuelas, garantizar la estabilidad laboral y optimizar las condiciones de trabajo de los docentes.
