La virulencia de las protestas de ayer que, en el caso de Entre Ríos cortaron rutas por la libre y que la misma situación se dio en varios otros lugares del país, responde a que a la protesta de los ruralistas se sumaron los transportistas que, a diferencia de los piqueteros del campo no pueden estar tres meses sin trabajar como de hecho están. Tal fue como entendió la situación un ministro del gobierno nacional.
Ayer, la situación era tal que, el presidente de La Serenísima, Pascual Mastellone, advirtió que su compañía tiene 80 camiones varados en las rutas, ya que no pueden circular. En tanto, el gerente del Centro de Industria Lechera (CIL), Jorge Secco, afirmó que si se mantiene la protesta agraria y de los transportistas de carga más allá del fin de semana, habrá desabastecimiento de productos lácteos. “De persistir la situación, en dos o tres días no habría inconvenientes para tener abastecimiento de lácteos”, indico Secco.
Por otra parte, en el Mercado Central de Buenos Aires se empezó a notar con fuerza el faltante de fruta y verduras.
Ayer además y en un gesto conciliador el gobernador santafesino Hermes Binner convocó a los ruralistas en el salón de la gobernación.