Fernández aludió así a una expresión que utilizó durante la actividad con su colega español, en la que señaló que «los mexicanos salieron de los indios, los brasileños salieron de la selva pero nosotros, los argentinos, venimos de los barcos». Con esas palabras, el mandatario quiso hacer mención a una cita atribuida al poeta mexicano Octavio Paz en la que remite que «los mexicanos descienden de los aztecas, los peruanos descienden de los incas, y los argentinos, de los barcos». Sin embargo, el Presidente se confundió de cita, al incluir la estrofa de la canción «Llegamos de los barcos», de Litto Nebbia, de quien Fernández es un admirador confeso.
La declaración de Fernández fue reproducida por los portales de algunos medios de la región, como los brasileños O Globo y Folha de Brasil, que señalaron que era discriminatoria o incluso negadora «de la raíz mestiza de la población argentina», según escribió la corresponsal en Buenos Aires del diario paulista.
En razón de estas interpretaciones, el Presidente remarcó que la «diversidad» que caracteriza a la Argentina «es un orgullo» y concluyó su mensaje desde su cuenta oficial de Twitter con el pedido de disculpas.
Además, el jefe de Estado destacó la «diversidad» que caracteriza a la población argentina, con sus procedencias y rasgos culturales, al subrayar que «en la primera mitad del siglo XX recibimos a más de 5 millones de inmigrantes que convivieron con nuestros pueblos originarios».
Paz, Fuentes y Caparrós, sobre orígenes y comienzos
La frase atribuida a Octavio Paz nunca quedo registrada. Sin embargo, otro escritor mexicano, Carlos Fuentes, sí dejó la frase por escrito, en 2000, al comienzo de Los cinco soles de México, libro que recoge textos ensayísticos.
Fuentes se apoya en el argentino Martín Caparrós: “Recientemente, un periodista nos preguntó a un grupo de mexicanos: ‘¿Cuándo empezó México?’ Un tanto perplejo, consulté mi respuesta con un amigo argentino, toda vez que la Argentina es, en América Latina, el polo opuesto de México, tanto geográfica como culturalmente. Mi amigo, el novelista Martín Caparrós, me contestó primero con el famoso chiste: ‘Los mexicanos descienden de los aztecas. Los argentinos descendimos de los barcos’. Y es cierto: el carácter migratorio reciente de la Argentina contrasta con el perfil antiquísimo de México. Pero Caparrós me dijo algo más: ‘La verdadera diferencia es que la Argentina tiene un comienzo, pero México tiene un origen'».