En una nota elevada a la Departamental de Escuelas se reclamó la construcción de un muro perimetral. Es la primera vez que aparecen reptiles en el edificio escolar. “No sabemos que tipo de bichos son pero ante el peligro inminente que eso implica”, los docentes prefirieron alertar a los padres llamándolos a asamblea.
La preocupación de los docentes es la seguridad de los alumnos. “Tenemos un patio abierto porque el cerramiento no está hecho. Entran caballos, cualquier persona puede entrar a la escuela”, indicó. La única barrera con el exterior es un alambrado que data de hace mucho tiempo que “está destruido”.
El 25 de febrero, al comienzo del ciclo lectivo, se envió una nota a la Dirección Departamental de Escuelas reclamando la edificación de la pared de material que separe a la escuela de los terrenos linderos. “Todavía no hay ningún tipo de respuestas ante esta situación”, señaló.
“A nosotros nos habían prometido hasta el salón de usos múltiples. Ya estaba todo hecho pero eso no está. Lo único que quedó es un tinglado techado; otra cosa no hay”, indicó la docente.
Además, no es el único inconveniente. Periódicamente falta agua, los techos tienen filtraciones y se necesitan personal de limpieza. “Lo único que se hizo fue el desdoblamiento para limpiar la escuela de las mismas ordenanzas”, expresó. “La escuela viene en decadencia desde el año pasado”, indicó Silva.
