BUSTI LES PIDIÓ COIMA Y SE FUERON ESPANTADOS
Esta afirmación está instalada en la opinión pública, no solo de nuestra provincia sino en la región. Y convengamos que, si lo está, es porque nuestra ‘clase política’ ha hecho enormes esfuerzos para que esto ocurra, y nuestra ‘clase judicial’, ha funcionado como garante de este perverso estado de cosas. Para no abundar: posible es posible, pero nunca se demostró y a criterio del escriba esta imputación no es la responsable de que las celulósicas no se instalaran en Entre Ríos (o cualquier otra provincia argentina).
LOS FINLANDESES SON MUY HONESTOS, SE ASUSTARON Y SE FUERON A URUGUAY.
Otro prejuicio vastamente instalado pero que se cae por su propio peso. Solo daremos una prueba para no agobiar: El presidente de UPM, Björn Wahlroos , para eludir obligaciones fiscales en Finlandia, transfirió más de 140 millones de euros a cinco empresas que figuran a su nombre en Luxemburgo y luego blanqueó esos fondos generados por la planta de Fray Bentos. ¿Capisci? O sea que son tan corruptos como cualquiera que se mueve en el mundo de las finanzas internacionales, quizás disimulan más porque en sus países la justicia funciona mejor que aquí. Pero nada más ni nada menos que eso.
LOS URUGUAYOS SON MÁS HONESTOS QUE LOS ARGENTINOS
No me voy a extender demasiado en el análisis de este prejuicio, mi tía Eduviges (la que dice malas palabras y le queda bien) diría: ‘muchachos no jodan más con esto, estamos hechos con el mismo barro’ Es un prejuicio tan extendido que muchas veces no solo es argumentado por los charrúas afectados por el ‘complejo napoleónico’ (recordar cuando el ex presidente Batlle dijo: los argentinos son una manga de ladrones del primero al último, para luego venir a pedir disculpas con lágrimas de cocodrilo en la tv local), Y también, muchos argentinos, hastiados de la corrupción política de nuestro país, que corroboran asintiendo esta afirmación.
El que quiera seguir creyéndolo está en su derecho, pero la única diferencia, si la hay, quizás sea que al ser Uruguay un país tan pequeño, se conocen todos, y les resulta mucho más difícil ocultar sus fechorías. No pueden hacer como algunas ‘vacas sagradas’ de la política entrerriana que roban aquí y luego compran campos en Córdoba (solo es un ejemplo).
EL SISTEMA JURÍDICO URUGUAYO ES MÁS ESTABLE QUE EL ARGENTINO
Esta quizás sea la sentencia con más asidero en la realidad, es evidente que aquí la alternancia política provoca idas y venidas jurídicas que periódicamente cambian las reglas del juego. Como ejemplo la derogación de la Ley de la Madera que sancionó Bordet, habilitando el ingreso a las celulósicas a iniciar el vaciamiento de nuestros suelos. No lo sé con certeza, quizás también sea un prejuicio mío, pero siento que es así, aunque me gustaría escuchar a algún especialista en estos temas opinar.
FINALMENTE: ¿PORQUÉ NO INSTALARON LAS PLANTAS DE CELULOSA EN ARGENTINA?
No estamos hablando de las pequeñas y obsoletas plantas preexistentes a la instalación de UPM, es un tema que podemos tratar, pero nos sacaría del foco de esta nota. Estamos hablando de las megaplantas de celulosa que se han instalado en Chile, Brasil y Uruguay, cualquiera de ellas produce más que todas las que operan hoy en Argentina.
¿Por qué se instalan en Uruguay? La razón es tan simple que muchos se niegan a aceptarla porque les resulta más cómodo seguir instalados en prejuicios, y es que en Uruguay no pagan ningún impuesto y aquí sí. Cada una de las tres plantas que han construido en Uruguay han sido plantadas en Zonas Francas, específicamente otorgadas por ese país a estas empresas. Hablamos de UPM en Fray Bentos, de Montes del Plata en Colonia y de UPM II en paso de los Toros. Esto significa en términos económico políticos que están instaladas en territorio temporalmente finlandés. Entonces Uruguay no produce ni mucho menos exporta pasta de celulosa desde su territorio: lo hace Finlandia desde sus enclaves territoriales en el país de los charrúas y factura, cobra y deposita ese dinero en su propio país. En el vecino país no queda nada de esa fabulosa producción, apenas unos pocos empleos subalternos en las plantas radicadas en las zonas francas. De hecho, estos capitales son tan sanguinarios que ni siquiera compran el combustible que utilizan a ANCAP, la petrolera uruguaya, lo compran a PETROBRAS, la empresa petrolera brasilera y lo traen en buques tanque que descargan en Fray Bentos.
En Argentina hace algunos meses estuvieron a punto de lograr una Zona Franca en Posadas , incluso Alberto Fernández la había enviado a la legislatura para su aprobación, pero finalmente, advertido de la verdadera intención de Rovira, el papa negro de la política misionera, derogó su propia intención.
Obviamente sabemos que estas afirmaciones no saldarán el tema, pero quedan planteadas para debatirlas con aquellos que quieran superar grietas y prejuicios que nos agobian y oprimen.