Las cacerolas también sonaron en la municipalidad

A diferencia de la convocatoria anterior, y en coincidencia con el año electoral legislativo, esta vez dirigentes de partidos opositores estuvieron presentes en mayor número. Dispersos en distintos sectores de la manifestación estaba una ex diputada nacional del PJ como María de los Ángeles «Cielo» Petit, ex concejales como Eduardo Miranda o Marcelo Spinelli, un dirigente del Socialismo, Daniel Brugo. Otro dirigente pero del radicalismo local, Ariel Gorostegui, venía encabezando la marcha. Varios representantes del centenario partido acompañaban a los manifestantes, en su amplia mayoría proveniente de clase media.

El titular del PRO Entre Ríos, Armando “Mandy” Saliva, dijo que hubo “5.000 personas” en la marcha. Además sostuvo que toda manifestación popular es “loable” pero reclamó la participación activa de los ciudadanos. “La democracia nos da herramientas para cambiar la historia y esas herramientas son los partidos. Hay que estar dentro para poder cambiar la política, la política no se cambia desde afuera y solamente con nuevos dirigentes y más participación vamos a poder cambiar la historia. Argentina sufre de evasión cívica, que todo el mundo se meta, participe y se banque en política. Solamente se puede cambiar el mal multiplicando el bien. Esto está bien pero no alcanza porque mañana se diluye. Lo que hay que hacer es participar”, manifestó.

Además sostuvo que los partidos de la oposición en realidad son “islas opositoras” . Por ello, indicó que deben coincidir en 10 puntos. “No tengo que ser radical, ni del MID. Yo soy del Pro pero coincido que tiene que haber educación, salud y justicia y en eso coincidimos todos. Eso es lo valioso: ‘vamos todos a tratar de cambiar la Argentina aunque no pensemos igual’. Busquemos las coincidencias y dejemos las diferencias de lado”, reclamó.

“A grosso modo creo que hay entre 4.000 y 5.000 personas”, estimó el ex presidente del Congreso Provincial de la UCR, Alberto Rotman. “Esto es una señal de descontento de mucha gente con un gobierno que nos quiere imponer un relato. Se autotitulan un gobierno popular y nacional y progresista y creo que estamos enfrente de un gobierno unitario, totalmente aislado de la realidad”, señaló.

Para Rotman, la reforma judicial en realidad es un intento de “cooptar la Justicia” y las últimas denuncias periodísticas “pisan muy de cerca el corazón del kirchnerismo”. Por ello, dijo que está frente a un gobierno que esta “en descomposición”. Y vaticinó que se transitan los “últimos peldaños” del proceso actual que “pudo haber cambiado la historia de este país” debido al fuerte ingreso de divisas durante la última década que no se producía desde hace muchos años.

“Un gobierno progresista no es el que veta el 82 % a los jubilados; no veta la ley de glaciares poniendo en peligro las reservas de agua más importantes del mundo; no relativiza la educación donde los chicos tienen que pasar de grado sepan o no sepan. Tenemos 11 millones de pobres”, manifestó el dirigente radical.

También opinó que mucha gente que se congregó votó al gobierno en las últimas elecciones y ahora se inclinará por la oposición. Pero admitió que ésta última está “fragmentada”. Y admitió que el descontento también apunta a ellos. “Nuestro partido es opositor pero así como estamos tampoco va a servir para nada”, señaló Rotman. Por ello dijo que elaboraron 15 puntos para una agenda legislativa. “El opositor que esté de acuerdo con esos 15 puntos, nos vamos a sentar a conversar”, dijo. Tampoco sirve amontonar para ganar una elección y después haga implosión. “Ya tenemos un ejemplo, la Alianza”, recordó.

Para el concejal Alberto Zadoyko (FEF) la marcha fue un llamado de atención al gobierno debido a que las medidas respecto de la Justicia no han tenido “el eco que pretendían”. “Tal vez todo el proyecto no sea negativo sino que puede haber cosas positivas porque es una realidad que nos cuesta que los jueces o fiscales participen de las reuniones de seguridad”, ponderó. Pero criticó la velocidad del trámite legislativo y lo comparó con lo que sucede en el Concejo local. “Los proyectos se hacen de un momento para el otro, en un abrir y cerrar de ojos, es ahí donde se genera este malestar en la sociedad”, recalcó.

En tanto, el ex diputado provincial del radicalismo, Marcelo López, dijo que “debe haber unas 5.000 o 6.000 personas”. Y agregó que la gente manifestó su disconformidad con varias cuestiones: el proyecto de modificar la Justicia, el proceso “incontrolable de la inflación que provoca en los sectores de ingresos fijos una disminución sustancial de sus salarios afectando su calidad de vida”, “un componente de rechazo a la corrupción del gobierno nacional como local y provincial ha motivado a mucha gente a venir”.

Asimismo López dijo que la oposición puede unificarse buscando coincidencias debatiendo, acordando y llevándolas a la práctica. “La unión de las fuerzas opositoras, por el solo hecho de reunirse, ha demostrado en Argentina que no tiene mucho sentido”, admitió.

Por último, Javier Guattini, militante de Proyecto Sur, dijo que la manifestación debe haber reunido por lo menos a 6.000 personas, con “siete cuadras de gente”. Y aseguró que es una reacción a los “procesos de corrupción” que viene afrontando la Argentina desde hace mucho tiempo. “Sumado a un descontento general, no sólo con la liviandad que los toman por ahí los medios, referidos a la cuestión del dólar y otras cosas superficiales, sino con los grandes negociados que se hacen a nivel nacional con empresas internacionales en detrimento de la gran deuda interna que tiene este gobierno”. En referencia a la “deuda interna”, señaló que hay “7.000 niños desnutridos y una amplia franja de la masa trabajadora que no llega a la canasta familiar”.

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