Ballay se preocupó por aclarar que durante la construcción de las cabinas, el paso fronterizo de la Represa siguió desenvolviendo sus actividades en forma normal. A renglón seguido, resaltó que “las obras realizadas presentan tipologías idénticas a las preexistentes, con lo cual se logró una unicidad de criterios arquitectónicos entre el pasado y el presente”.
Cuando las cabinas comiencen a funcionar, el vecino de Salto o Concordia que cuente con la tarjeta vecinal podrá realizar el trámite de migración sin bajarse de su vehículo, con el consabido ahorro de tiempo.
“Esto además ayudará a reducir la espera de los turistas porque al ser más rápida la circulación del tránsito vecinal fronterizo, por añadidura va a ser más fluida también la circulación de los habitantes de otras ciudades”, que deberán seguir bajándose de los vehículos y realizar el trámite en el Paso del Frontera de la Represa, como hasta el día de hoy.
Los trabajos demandaron una inversión de $ 60.000 y estuvieron a cargo de la empresa concordiense Basa Construcciones, que cumplió en tiempo y forma con lo estipulado en el legajo de obra.