La preocupación por la proliferación descontrolada de algas en el Embalse de Salto Grande comenzó en el año 2002, cuando esta anormalidad se hizo evidente y consecuentemente comenzaron las quejas por otitis, conjuntivitis y problemas dermatológicos de variada importancia.
Además, hay una periódica mortandad de sábalos de una variedad forrajera. Por el tipo de alimentación, se trata de un indicador de la variación de la calidad del agua. Nunca hubo una explicación convincente de las anormalidades de parte CTM: se atribuyó siempre a los agroquimicos o al lavado en la costa del embalse de alguna maquinaria con pesticidas.
La aparición de una toxina que potencia el desarrollo de tumores cancerígenos en una muestra tomada en la zona de influencia del Puerto de La Plata encendió el alerta entre los responsables de fiscalizar la calidad del agua en la provincia de Buenos Aires. El estudio -firmado por la Universidad Nacional de La Plata, el Centro de Investigación y Desarrollo en Criotecnología de Alimentos y la Comisión de Investigaciones Científicas- advertía sobre el descubrimiento en el Río de la Plata de una peligrosa toxina que no se elimina con los procesos de rutina en la potabilización.
El biólogo Darío Andrinolo, quién realizó el estudio junto a Ricardo Echenique y Leda Gianuzzi, informó que a principios de 2004 tomaron muestras de un florecimiento de microcystis aeruginosa, (un alga que, en grandes concentraciones, aparece como una mancha de un verde intenso y de consistencia espesa) en el puerto de La Plata y en Punta Lara.
Como estas algas son potenciales productoras de hepatotoxinas, analizaron su toxicidad. Hicieron extractos y los inyectaron en ratones. La idea era esperar 24 horas, matarlos y hacer los ensayos, pero los roedores se murieron en 40 minutos y sus hígados pesaban un 50 % más. “Si tenemos en cuenta que con 7% más ya hay hepatotoxinas, esto indica que son algas altamente tóxicas”, explicó Andrinolo.
Las causas que favorecen la proliferación de algas son: restos vegetales, excreciones, restos animales, tiempo de residencia (tiempo de permanencia de una masa de agua sin circulación o circulación muy lenta), luz, más de 20º de calor, nutrientes, etc.
Además, hay que tener en cuenta la “Eutrofización”: el proceso de enriquecimiento en nutrientes de una masa de agua. En ella se acumulan constantemente nutrientes orgánicos e inorgánicos procedentes de los cursos de agua que allí afluyen como las aguas domésticas residuales y las aguas residuales industriales, de la escorrentía -agua de lluvia que discurre por la superficie de un terreno; si éste está erosionado o por deforestado, las lluvias se llevan los nutrientes-, agricultura, ganadería y de la fotosíntesis de las plantas acuáticas. Los especialistas expresan que el aporte de nutrientes como el nitrógeno y el fósforo también son fundamentales para el desarrollo de las algas.
Patologías
Las patologías provocadas por las algas dependen de las vías a través de las cuales ingresan al cuerpo. Pueden ser por ingestión, contacto o inhalación. Si se ingestan son hepatotóxicas y neurotóxicas. En cuanto a la afección por inhalación, Lizet De León ejemplificó el caso sucedido en un lago de Escocia por personal de marina que se transportaban en botes, que al remover el agua con los remos, liberaban gases y por su inhalación varios marineros se vieron afectados de distintas patologías respiratorias. Y en Concordia hay ejemplo de los efectos dermatológicos producidos por contacto: sensación urticante, sarpullidos, dermatitis, otitis, conjuntivitis y otras afecciones.
En caso de encontrarse un florecimiento de Microsystis hay que extremar los cuidados y verificar la presencia de microcistina en el agua potable: las toxinas cuando anuncian su presencia lo hacen con muertes masivas. Así ocurrió en el estado brasileño de Pernambuco “donde 50 personas murieron a partir de un florecimiento de algas” advirtió Darío Andrinolo.
En el litoral de la provincia de Buenos Aires se produjo en el año 2006 una gran mortandad de animales vacunos atribuida a un florecimiento de algas microsystis en la costa del Río de la Plata.
Control
La manera de controlar este fenómeno se debe realizar a través de los siguientes procedimientos: disminución de aportes de nutrientes, sustracción de biomasa, mantenimiento de los suelos sin erosión, manejo de los tiempos de residencia del agua.
Sin embargo, los especialistas consignan que este tipo de controles sólo serán efectivos de Concordia al sur. En cambio, la ciudad siempre será afectada por lo que se haga al norte del embalse. Brasil, por ejemplo, sobre la cuenca del río Uruguay ha plantado 4 millones de has. de soja y l millón de has. de arroz. La deforestación, si no se toman medidas, seguirá y los detritus (resultado de la descomposición de una masa sólida en partículas) de las ciudades seguirán llegando al río sin tratamiento y alimentando las algas.
Aunque está comprobado que las algas mueren con facilidad utilizando hipoclorito, hirviendo el agua o utilizando herbicidas, la pregunta es ¿como hacerlo sin afectar el medio ambiente? Además, al morir las algas queda en libertad la microcistina, la cual sigue activa durante setenta días. Por lo tanto, la aspiración mecánica del verdín da resultado, siempre y cuando no llueva en los siguientes setenta días.
Los tratamientos convencionales que emplea Obras Sanitarias no la eliminan. Lo que recomienda De León es modificar los pasos en la rutina de potabilización del agua, además de las recomendaciones de carácter general ya mencionadas: primero realizar el filtrado y luego la cloración.
