De entrada, Larocca admitió que los 4.399 votos cosechados (6,37 %) no cubrieron las perspectivas que tenían. “Pensábamos que íbamos a tener una mejor elección pero el electorado se volcó hacia el justicialismo en sus dos versiones”. Y detalló cuales fueron las razones, a su entender:
• Recursos: “el proceso estuvo influenciado por campañas publicitarias de alto costo por parte de ambas fracciones justicialistas y así también por campañas de entrega de subsidios, chapas, frazadas que llevaron a la polarización del electorado”.
• Cronograma electoral: “el electorado cayó en la trampa pergeñada por el bustismo que fue convocar a elecciones anticipadas”.
• Necesidad: “yo estimo que aquí lamentablemente no fue un voto pensante sino cautivo ante la necesidad de la población”.
• Polarización dentro del PJ: “los votos que podrían haber venido hacia nosotros se fueron a la lista 2 por el rechazo a Cresto, aunque fue un voto no meditado”.
• Medios de comunicación. “Canal 2 a mi candidatura no la cubrió en ninguna oportunidad. Me proscribió, a pesar de que se buscó contratar publicidad allí y se nos negó. Creo que hubo una confabulación del poder político con algunos medios”.
En cuanto a la responsabilidad personal sobre la perfomance, dijo: “uno tiene una responsabilidad en esto pero lo que le ocurrió al radicalismo en Concordia también le ocurrió en muchas localidades: se perdieron concejales o intendencias que estaban a la mano”. Tampoco pasó por alto que a nivel provincial, el radicalismo perdió votos masivamente: del 34 % de los votos de 2003 retrocedió al 20 %.
“Creo que acá, el hecho que no tengamos ningún concejal tampoco la responsabilidad pasa por mi candidatura, en definitiva lo será del partido”. Y como respaldo a sus dichos se apoyó en la interna: “el radicalismo entendió que mi figura era la mejor de las que se presentaba. Si hubiera habido otro candidato no sé si nos hubiera ido mejor o peor”.
“En este momento nos ubicamos como tercera fuerza en la ciudad de Concordia, debajo de los dos justicialistas, cuando en el 2003 nos ubicamos cuartos”. Esta vez, aventajaron a Todo por Concordia y a la Concertación Entrerriana: “perdieron más que nosotros”, señaló.
El edil sostuvo que si Cresto hubiese sido el candidato de la Lista 2, la UCR hubiese sido visualizada como la “oposición”. “Ocurre que, como se planteó este esquema, el electorado fue engañado y creyeron que la oposición era la Lista 2”.
Asimismo, no negó que puedan existir problemas al interior del partido. “Tampoco hay que negarlo, hay unos sectores recalcitrantes del radicalismo, minoritario por cierto, que tienen un gran resentimiento, que se han acercado a la lista 2, han negociado, se disfrazan de radicales y al momento de votar, el egoísmo que tienen prima sobre el interés del partido”, sostuvo.
A sabiendas de la importancia del aparato del PJ, el radicalismo buscó revertirlo mediante el contacto cara a cara con el vecino. “Es una ciudad muy grande, no pudimos llegar a cada una de las casas parar transmitir nuestra propuesta. Tenemos una plataforma muy actualizada, contemplando todas las necesidades de los concordienses con proyectos pero la gente se dejó influenciar por las campañas publicitarias. Votó la publicidad y no votó propuestas”.
El candidato no negó que se puede ejercer un autocrítica por algún error cometido en la campaña, pero entiende que los sustancial pasa por otro lado. “Acá es una cuestión de recursos con que nosotros no contábamos. Los recursos eran muy escasos y los recursos humanos también. Creo que la militancia que nos acompañó como así los independientes hicieron todo el esfuerzo posible”. Por otra parte, entiende que también deben superar el “alejamiento de la sociedad” que tuvieron en gestiones anteriores.
Asimismo, estimó que la nueva gestión de gobierno no va a representar “nada nuevo para los concordienses ya que en cierta medida formaron parte de un proceso en su momento, tanto el intendente electo Bordet, quien en su momento fue concejal y formó parte del gobierno ‘bustista’”.
Por último, indicó que deberá terminar la concejalía porque queda prácticamente un período completo y su futuro depende de las circunstancias políticas venideras.
